Respuestas
El materialismo es la doctrina filosófica que postula que la materia es lo primario y que la conciencia existe como consecuencia de un estado altamente organizado de esta, lo que produce un cambio cualitativo.
En cuanto a la relación del pensamiento humano y el mundo que nos rodea y la cognoscibilidad de ese mundo, el materialismo afirma que el mundo es material y que existe objetivamente, independientemente de la conciencia. Según esta concepción, la conciencia y el pensamiento se desarrollan a partir de un nivel superior de organización de la materia, en un proceso de reflejo de la realidad objetiva.
Respuesta:
Hay actualmente en la Universidad bogotana un apreciable número
de estudiantes que tienen de la palabra materialismo un concepto equi-
vocade,
Para ellos el materialista es un hombre sin sentimientos ni corazón,
sin ideales de ninguna especie, sin ningún principio moral, ni norma
alguna espiritual. Un hombre que ha llegado a destruir lo más noble
y bello de la vida humana, el espíritu, para subyugar todo anhelo a la
materia, a los sentidos y a la carne. Por eso le creen un sér torpe, vicio-
so, concupiscente y sensual.
A ese grupo de estudiantes quiero aclararles el concepto, vulgarI-
zándolo solamente, ya que una distinción profunda y plena de las do~
únicas teorías que en definitiva luchan en el mundo, la idealista y la
materialista, la encontrarán mejor expuesta en cualquier honrado com-
pendio, de esos que se cubren de polvo y abandono en una mísera pena
de arrabal.
El materialismo es una escuela filosófica que nos enseña a concebir
el mundo y a concebir el hombre de una manera más razonable que el
idealismo, más de acuerdo con la realidad científica, .más en armonía
con la verdad biológica, y por tanto, de un modo más humano y ~atúral.
Comoquiera que no parte de principios falsos imaginarios e inde-
mostrables, sino que se funda y se levanta incontrastable y poderoso
sobre piedras verdaderas y concretas como son las que nos brinda la
misma Naturaleza.
En efecto: todos los filósofos idealistas desde Platón hasta Spengíer,
todas las escuelas idealistas desde la escolástica hasta la panteísta, tienen
como etapa última y suprema de sus raciocinios la idea de un algo ima-
ginario, extra-terreno, divino, incognoscible, que se escapa a nuestra
aprehensión, a nuestra inteligencia y que algunas veces le llaman Dios,
idea motriz, o nebulosa imaginaria. Los materialistas, en cambio, desde
Thales el jónico, que halló el origen de la vida en las profundidades
del océano, Anaximandro el genial y Heráclito el oscuro que explicaba
el origen del mundo por la transformación de la materia, hasta Lamark,
Weismann y De Vries, recientemente muerto en Amsterdam, encuentran