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Respuesta:
Introducción
1¿Cómo definir a Manuel González Prada? ¿Fue un literato y un político? ¿O un hombre de letras subsidiariamente involucrado en política?
2¿En qué corriente literaria ubicar al escritor? ¿Qué género interpretaba mejor, la poesía o el ensayo? ¿Cuál fue su estilo singular? ¿Fue uno, varios? ¿Cómo analizar la evolución de su pensamiento y acción, del “radical-positivismo” al “radical-anarquismo”? ¿En qué fuentes se basó? ¿Qué pensaba sobre el rol de los intelectuales y su relación con las masas?
2 Cometta Manzoni, Aída, El indio en la novela de América, Buenos Aires: Futuro, 1960, pp. 16-17.
3Antes que preguntas, muchos autores han tenido respuestas y ubicado a González Prada dentro de una u otra categoría, géneros e ideologías. Así, para algunos, este habría sido el precursor o padre del “indigenismo” en Perú2.
4El punto de partida de este trabajo es la constatación de que su producción literaria, adscripción política y concepción sobre los intelectuales desborda cualquier intento de clasificación que se quiera hacer de él. Rotularlo como “indigenista”, oscurece y simplifica, resuelve con una sola palabra, al verdadero González Prada. Un intelectual ante todo comprometido, con la época, la realidad política y social que le tocó vivir, lo que explica su preocupación insistente más no excluyente, por la situación de los indios de la sierra y la selva peruana.
5El interrogante que surge entonces alude a las razones por las cuales la cuestión indígena captó su atención. ¿Por qué se expresó sobre ella en más de una oportunidad, con el verso y la prosa, en cada una de las etapas de su trayectoria ideológica? Quizás en el análisis de su obra sobre el tema del indio, sea posible responder esa pregunta y visibilizar todas las dimensiones que nos ofrece este personaje multifacético, determinante en la historia del pensamiento crítico peruano.
Manuel González Prada y el indio en cuatro actos
6Casi toda la producción literaria de Manuel González Prada nos llega en diferentes variantes del verso y la prosa. Sus incursiones en la dramaturgia son escasas y poco conocidas. No obstante, el drama, como elemento que define al género teatral brota de cada estrofa o párrafo que ha escrito. Su intensidad lógicamente cambia, aumenta o disminuye, según el contexto: el momento ideológico del autor, el género y la temática escogida, la potencial audiencia. Aún así, como regla general, podría decirse que el drama nunca desapareció de su obra, ya que con él esperaba sacar del “adormecimiento” a sus lectores.
7¿Por qué no pensar entonces la serie de trabajos en los que Prada aborda la situación del indio, como distintos actos dentro de una obra teatral? Concebirlos así, permite ver el diálogo entre esas producciones –sus similitudes y diferencias, sus contradicciones y limitaciones–, bajo una perspectiva compleja y global, que problematiza el intento de nominar el rico pensamiento pradiano en una palabra y fragmentar su obra ya bastante dispersa.
8Dicha conexión intertextual, no surge de la nada; es el emergente del devenir intelectual transitado por el pensador, tan artístico, como político-ideológico. Es decir, es un proceso que remite a una historia, del mismo modo que el conjunto de varios actos componen una obra de teatro.
9La particularidad del camino de “descubrimiento del indio” emprendido por González Prada no escapa a la evolución de su obra e ideario. En cada acto de la representación teatral, este se transforma y radicaliza con respecto al anterior, teniendo motivos y planteando preguntas, respuestas y propuestas nuevas acerca de ese prójimo que de tan distante, se convertirá de a poco en uno cercano y redimensionado: el indio peruano.
Explicación: