Respuestas
Las variantes genéticas del SARS-CoV-2 han estado emergiendo y circulando por el mundo durante toda la pandemia del COVID-19.
Las variantes y mutaciones virales en los Estados Unidos son monitoreadas de forma rutinaria mediante la vigilancia secuencial, estudios de laboratorio e investigaciones epidemiológicas.
El Grupo de Interagencias sobre el SARS-CoV-2 (SIG, por sus siglas en inglés) del gobierno de los Estados Unidos creó un esquema de clasificación de variantes que define tres clases de variantes del SARS-CoV-2:
Variante de interés
Variante de preocupación
Variante de gran consecuencia
Las variantes alfa (B.1.1.7), beta (B.1.351, B.1.351.2, B.1.351.3), delta (B.1.617.2, AY.1, AY.2, AY.3), y gamma (P.1, P.1.1, P.1.2) que circulan en los Estados Unidos están clasificadas como variantes de preocupación.
Hasta la fecha, no se ha identificado ninguna variante de gran consecuencia en los Estados Unidos.
Los estudios de laboratorio sugieren que el bamlanivimab y el etesevimab podrían tener menos eficacia en el tratamiento del COVID-19 causado por variantes con ciertas sustituciones o combinaciones de sustituciones de su proteína spike, incluidos:
L452R
E484K
L452R y E484Q
K417N, E484K y N501Y
K417T, E484K y N501Y
K417N, L452R y T478K
R346K, E484K y N501Y
Las vacunas autorizadas para su uso en los Estados Unidos son efectivas contra estas variantes y hay terapias eficaces disponibles. Los CDC siguen monitoreando todas las variantes que circulan en los Estados Unidos.
Respuesta:
te lo respondi en tu otra pregunta xd
Explicación: