Respuestas
Respuesta:
Paso 1: identificar y conocer a las partes interesadas. ...
Paso 2: fijar y priorizar los objetivos. ...
Paso 3: definir los entregables. ...
Paso 4: crear un programa de proyecto. ...
Paso 5: identificar los problemas y realizar una evaluación de riesgos.
1. Recursos: todo lo que necesitarás para que el proyecto tenga éxito (piensa en capital humano, equipamiento, software, etc.).
2. Tareas: todas las diferentes responsabilidades que conforman un gran proyecto, ¿qué trabajos, grandes y pequeños, hay que tener en cuenta?
3. Actividades: por último, existen elementos como el estado de las tareas, el tiempo, las prioridades y la asignación de recursos humanos y financieros que deberás vigilar atentamente durante todo el proyecto para poder entregarlo de manera satisfactoria
4. Etapas del proyecto: estas son todas las fases importantes del proyecto. Veamoslas con una metáfora, piensa en las fases como un trabajo de arquitectura: debes poner los cimientos, armar la estructura, instalar las ventanas y cumplir con todos los pasos necesarios hasta la construcción entera del edificio.
5. Lista de actividades: realiza una lista con todas las tareas necesarias para completar el proyecto, tanto si son grandes como pequeñas. Traza un plan, contacta con los contratistas, busca a un electricista, compra el material… todos los proyectos tienen actividades clave que tienen que estar terminadas si quieres poder hacer el trabajo.
6. Tareas: todos los pasos pequeños que conducen al resultado final. Nota importante: muchas tareas (y gente) dependen de que otras estén terminadas. Por lo tanto, debes ser capaz de vincularlas a aquellas de las que dependen para que todos estén al corriente.
7. Duración y tiempo: ¿cuánto crees que va a durar cada tarea o fase? Para determinarlo, asegúrate de pensar siempre en el plazo final del proyecto. ¿Es realista o necesitas alargarlo? ¿Cuánto tiempo crees que necesitas para cada fase del proyecto? Este cronograma ayuda a determinar el volumen de trabajo. Confía en tu experiencia laboral para hacer estimaciones correctas.
8. Presupuesto: ¿cuánto dinero necesitarás gastar para cubrir todos los recursos que el proyecto requiere? No te engañes: esto es solo una estimación aproximada. Sé lógico y realista. Con el tiempo y la experiencia, tus cálculos serán cada vez más precisos.
9. Equipo del proyecto: ¿qué trabajadores (según su experiencia y habilidades) necesitas para completar el proyecto? En el caso de una casa, pensarías en arquitectos, fontaneros, carpinteros, electricistas y demás.
10. Progreso: asegúrate de haber instaurado un sistema para determinar cómo evoluciona cada proyecto: ¿Sigues por el buen camino? ¿Tu equipo necesita esforzarse un poco más? ¿Estás valorando la eficiencia del proyecto?
Paso #1 Documenta todos los aspectos de un proyecto: aquí es donde empieza realmente la buena planificación de proyectos. Comienza documentando todos los detalles esenciales y determina los objetivos, los plazos, las tareas y los costes del proyecto en cuestión.
Paso #2 Divide las diferentes fases del proyecto en etapas y tareas: lo siguiente es determinar el cronograma de un proyecto. Cuáles son las tareas cruciales que tienes que gestionar y cuáles son las últimas. Las relacionadas y las más pequeñas puedes agruparlas en largas etapas. Al dividir el proyecto en acciones más pequeñas, evitas que tu equipo se vea sobrepasado por el trabajo y consigues una ejecución más fluida.
Paso #3 Calcula los recursos que necesitas: prevé la gente que necesitarás y los recursos específicos que requerirás. Asegúrate de que tu lista sea lo más realista posible: no es conveniente despilfarrar ni quedarse corto. Ambas cosas pondrían en peligro el calendario y el presupuesto de tu proyecto
Paso #4 Reúne tus recursos: ahora que has calculado los recursos, consigue a la gente adecuada y asegúrate de que poseen las herramientas adecuadas para llevar a cabo el trabajo. La agrupación y organización adecuada de las diferentes partes del proyecto empieza aquí.
Paso #5 Realiza un cronograma: coge todos los datos que has determinado y organízalos en un calendario. Apunta todas las tareas y fases de cada proyecto y perfila la planificación.
Paso #6: Enlaza las tareas: como hemos dicho al principio, es indispensable definir qué tareas están relacionadas entre sí. Los miembros de tu equipo, a su vez, dependen de que estas estén correctamente programadas para poder realizar su trabajo eficientemente. Si puedes, hazte con un sistema de notificaciones automáticas. Eso evitará la necesidad de intervención humana y eliminará el riesgo de errores.
Paso #7: Regístralo absolutamente todo: dicen que ‘el diablo está en los detalles’, y tienen razón: la importancia de documentarlo todo no debe ser menospreciada. Cada miembro de tu equipo tiene que ser capaz de comprobar el estado de una tarea, una etapa o una entrega de la que es responsable en cualquier momento. Tampoco olvides el seguimiento del tiempo. Así, la próxima vez que gestiones un proyecto similar, podrás calcular mejor los plazos y presupuestos necesarios.