Respuestas
Respuesta:
Pablo De Santis nació en Buenos Aires, en 1963.
Licenciado en Letras (Universidad de Buenos Aires). Ha
trabajado como periodista y guionista de historietas.
Publicó varias novelas para adolescentes, entre ellas:
La sombra del dinosaurio, Enciclopedia en la hoguera,
Páginas mezcladas. En Alfaguara se publicaron Lucas
Lenz y el Museo del Universo, Lucas Lenz y la mano
del emperador, Las plantas carnívoras, El inventor de
juegos, Desde el ojo del pez y El Último Espía. También
es autor de las novelas para adultos Filosofía y Letras,
La traducción, El teatro de la memoria, El calígrafo de
Voltaire y La sexta lámpara. En 2007 recibió el Premio
Iberamericano Planeta-Casa de América de Narrativa
por El enigma de París.
2. Síntesis del libro
Análisis: Esta novela, organizada en veintinueve capítulos, narra la aventura de Juan Brum, un muchacho de
quince años que, después de la escuela, se entretiene
imitando los dibujos de sus historietas favoritas. Un día,
sin decirle nada a su madre, se presenta en la Editorial
Libra, que publicaba las historietas de Cormack, su
personaje preferido, para buscar trabajo. Al tiempo lo
convocan para desempeñarse como cadete. Sus labores en la curiosa editorial lo llevan hasta una misión
especial: llevarle un paquete a Sanders, el legendario
buscador de finales. A partir de ese momento, la acción
avanza en un clima de misterio, escenarios inquietantes (La oficina de Objetos Perdidos), casi kafkianos (El
Palacio de los Botones), un territorio mágico donde
se busca la inmortalidad (Finlandia Sur) anulando los
finales de cualquier relato y con personajes exóticos
dominados por sus obsesiones (Paciencia Bonet / el
señor Carey), sus culpas (Míster Chan-Chan) o cuyos
secretos (Sanders) refuerzan la intriga. La extrañeza de
ese mundo se ve potenciada por la época en que se
desarrollan los hechos: un pasado legendario, mítico,
en el que las historietas formaban parte del modo que
tenían los hombres de sentirse héroes.
Juan reniega del destino que su madre ha previsto
para él (trabajar como empleado de El Palacio de los
Botones) y que opera como una amenaza constante
frente a su deseo de dibujar historietas. La editorial,
los viajes, su capacidad, casi detectivesca, para resolver
una serie de enigmas, el primer amor y la convicción
de que siempre hay un final convierten a Juan en un
hombre. Por lo dicho, la novela también puede leerse
como un relato de iniciación o aprendizaje.
La voz del protagonista solo cede la narración, por un
tramo, al Incinerador, aunque son múltiples los relatos
enmarcados que desfilan en busca de su desenlace.
Estas historias, en muchos casos, se transforman enverdaderas cajas chinas con varios niveles dentro de la
ficción, tal es el caso de la novela de Marcos Salerno
que, a su vez, narra la Historia de Vulcandria, inventada
por su personaje, el señor Voss; o la historia que cuenta
el Incinerador sobre Salvador Galán, el autor de radioteatros, quien había escrito El fabricante de juguetes.
Es interesante el homenaje que De Santis realiza en este
libro a la historieta, género con el que siempre ha estado
muy ligado, y al que vincula de manera insoslayable con
la literatura. Como en todas sus obras, el trabajo del
escritor y el mundo de los libros están presentes: en
esta oportunidad, quizá, podamos reconocer toda una
definición estética en el triunfo del método Sanders
sobre el de cálculos y estadística de Bonet y una
metáfora sobre la importancia del lector en la obra
literaria en la tinta fotosensible del libro de Salerno que
solo pone en funcionamiento al texto cuando alguien
recorre sus páginas.
Explicación:
espero te sirvas corona plis