Respuestas
Respuesta dada por:
1
Respuesta:
Conviértome en
Orador a las piedas, en idólatra.
No necesitamos adorar a nadie más que a la
Vida misma. Convíertome
En un adorador de la vida, de los
Ríos, de la espuma, del viento batiendo mis cabellos como
Solitarias palmeras. Conviértome en el
Ingente adorador de mí mismo pues no hay
Otro Dios que el que mora en mi pecho, bajo la
Nadería de mis tímpanos.
Explicación:
Preguntas similares
hace 1 año
hace 1 año
hace 4 años
hace 4 años
hace 4 años
hace 7 años