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Respuesta:
Un día, el hijo mayor de la familia deambulaba sin rumbo por el pueblo cuando de repente se topó con un mercado. Los vendedores habían desplegado sus artículos y el bazar era ya un auténtico hervidero. A pesar de su triste condición, el muchacho se vio contagiado por el optimismo que reinaba en el ambiente. El joven observó con curiosidad a la gente mientras compraba fruta y verdura, pan recién horneado y bizcochos caseros. Después se detuvo en el puesto del pescado, donde muchos esperaban su turno mientras charlaban animadamente. También se detuvo unos instantes en el puesto de las flores, atraído por su perfume. Pero sin duda lo que más llamó su atención fue un puesto apartado en el que se vendían artículos de segunda mano. Era la primera vez que 10 veía, así que decidió pararse unos minutos y fisgonear un poco. Ahí, escondido entre un montón de viejos trastos, encontró un precioso jarrón. Nada más verlo, se echó la mano al bolsillo en busca de unas monedas. Tenía el dinero justo para comprar el jarrón, que gracias a Dios era muy barato, pero eso significaba que si lo compraba se quedaba sin dinero.
Explicación:
esto seria como el resumen
espero te sirva uwu