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Respuesta:
Es según mi opinión y te ayudo de forma breve
Explicación:
Elegí a San Francisco de Asís:
1.- Nació en Italia por el año 1200, en un pueblo llamado Asís. (Por ello el nombre)
2.- Al inicio su condición era de clase media a alta, porque su papá era un comerciante de telas, y en ese tiempo le iba muy bien.
Después, al ver que el Señor le pedía algo más, dejó todo por seguirlo, lo que antes no le gustaba le empieza a gustar, por ejemplo el amor a los pobres, tratarlos con cariño.
Fundó su orden de categoría mendicante, o sea que nada tienen para sí.
Era conocido como el Poverello, eso quiere decir el Probrecillo, allí se responde este segundo punto.
3.- En ese tiempo pasaba, por las cruzadas, por ello que para los jóvenes de ese tiempo alcanzar la gloria era regresar triunfal de esas cruzadas, tener territorios y varios bienes.
Lo que le pasó a San Francisco, era abandonar la cruzada, en la que estaba ya incluida, y regresar a su pueblo, porque el Señor, le pedía algo que no sabía qué era. Pero en ese momento, lo metieron prisionera de guerra porque abandonó la guerra. Y allí en la prisión de Perusia, encontró la libertad que tanto ansiaba.
4.- Francisco, era un joven que para su tiempo era muy libertino, iba con sus amigos a las fiestas y le gustaba pasar una vida de placeres, pero eso no le hacía feliz completamente.
En ese momento la Sociedad actuaba con muchas diferencias, la Iglesia era como una iglesia para ricos, olvidándose de los pobres, o de esa llamada del Señor a confiar en la Divina Providencia.
San Francisco revolucionó, ese aspecto que quedaba de lado, para su tiempo, hizo algo que sólo pueden hacer los Santos, hacer aquello que no hacen los demás, pero Dios lo pide. (Todos estamos llamados a ser Santos, ah).
5.- Su carisma, era de ser pobres, como nuestro Señor Jesús, y dejarse atender, por el cuidado de Nuestro Padre Dios, siguiendo ese pasaje del Evangelio, del cuál relata que somos más que las aves y las flores del campo, que somos hijos de Dios.
Que no dejará que ninguno de sus pobrecillos, le falte lo necesario para vivir, cuando vayan y prediquen el Evangelio, siguiendo el mandato de nuestro Señor Jesús, no lleven alforja ni bastón.