Respuestas
Respuesta:
Es inusual ver la movilidad social de la población afrocolombiana
e indígena como una forma de mejorar la competitividad y
productividad de las empresas. Sin embargo, en Colombia cada vez
más son las empresas que encuentran beneficios y ganancias en
su negocio al incorporar en su cadena de valor a esta población.
Es por esto que desde la Fundación ANDI adelantamos una
investigación con el fin de dar a conocer aquellas organizaciones
que le están apostando a la inclusión social de minorías étnicas,
resaltando los beneficios y ventajas competitivas que estas han
obtenido con dichas acciones.
A pesar de que Colombia cuenta con uno de los marcos legales
más robustos para la protección de las minorías étnicas, la discriminación racial continúa teniendo efectos adversos para
los afrocolombianos e indígenas en áreas como la educación, la
vivienda, el trabajo, los ingresos, y la participación cívica y política.
Si solo se considera la discriminación racial en materia laboral,
se encuentra que por ejemplo, conseguir trabajo en la ciudad de
Bogotá es más complicado para una persona afrocolombiana que
para una persona mestiza o blanca. De hecho, ser afrocolombiano
reduce en un 7,8% la posibilidad de conseguir un empleo en la
capital (Observatorio de Discriminación Racial, 2013, p.19).
Asimismo, los indígenas y afrocolombianos ocupan las posiciones
más bajas en la pirámide ocupacional, es decir que están en
posiciones laborales que requieren menor calificación y tienen
Explicación: