Describe cuales son los conocimientos básicos que debes manejar para trabajar con raíces y logaritmos.
Respuestas
Respuesta:
se requieren dos operaciones distintas para obtener los datos originales:
La suma tiene su operación contraria, que es la resta, con la cual podemos averiguar cualquiera de los dos sumandos, conociendo el otro.
a + b = c implica a = c – b b = c – a
La multiplicación tiene su operación contraria, que es la división, con la cual podemos averiguar cualquiera de los dos factores, conociendo el otro.
a * b = c implica a = c / b b = c / a
Elevar a un exponente tiene la operación contraria que aprendemos primero, que es sacar la raíz del índice correspondiente:
Log 1.JPG
Sin embargo, con esa operación sólo podemos calcular cuál era la base original, sabiendo el exponente (o la potencia) al que se elevó. Con la radicación no es posible averiguar a qué potencia se elevó, sabiendo la base. Para eso entran al rescate los logaritmos.
“El logaritmo base b de un número a es el exponente c al que debe elevarse b para obtener dicho número”
Se puede entender mejor relacionando los elementos de estas dos expresiones:
Log 2.JPG
Del lado izquierdo, b es la base, c el exponente y a el resultado. Del lado derecho, b vuelve a ser la base, a es el argumento del logaritmo y c es el resultado (el logaritmo).
Ah, por cierto, las primeras tablas de logaritmos que existieron eran los logaritmos de los senos y tangentes de un ángulo, a intervalos de 1°, con siete cifras decimales. Las preparó y calculó, con una paciencia admirable John Napier (1550 – 1617), a lo largo de unos 20 años. La base que él usó para hacer su tabla fue:
Log 3.JPG
Explicación paso a paso:
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