¿Cómo le damos un nuevo sentido a la democracia participativa?

Respuestas

Respuesta dada por: Valeryestrada272
1

Respuesta:

Si la democracia participativa gana terreno, las instituciones del gobierno representativo podrían perder parte de su poder a favor de la nueva esfera participativa.

Autores

Hilary Wainwright

Traductores

Beatriz Martínez

Programmes

Alternativas Públicas

Vengo de un país donde el primer ministro afirma gobernar en nombre del pueblo, aunque acaba de ser elegido con la participación de apenas un 22% del electorado. Puede que Gran Bretaña sea un caso extremo, pero es innegable que las instituciones democráticas de todo el mundo están sumidas en una crisis profunda y que hay un abismo creciente entre las personas y las instituciones que dicen representarlas. Esto nos lleva a concluir que las características que se suponen intrínsecas a una democracia –el sufragio universal, el sistema multipartidista, la ‘prensa libre’, incluso un sistema electoral proporcional– carecen de por sí de la fuerza necesaria para garantizar el poder del pueblo.

En mi opinión, democracia significa igualdad política (es decir, igualdad de derechos para participar en las decisiones políticas) y control popular. El voto no garantiza esa igualdad política y, en los Estados Unidos, podemos ver que algunas personas son más iguales que otras y que, de hecho, el poder se compra con dinero. El voto tampoco asegura el control popular porque las instituciones de los partidos y del aparato estatal siempre han contado con todo tipo de mecanismos sofisticados para bloquear o reducir a la nada las reivindicaciones y los deseos del pueblo. De modo que se ha iniciado la búsqueda de sistemas de refuerzo del voto, no para substituirlo, sino para consolidar sus raíces y convertirlo en un verdadero instrumento de poder popular y conseguir que la democracia, por fin, sea una realidad. Es precisamente en este marco en el que cabe encuadrar la democracia participativa en sus diversas manifestaciones locales.

Cuando abordamos un concepto tan amplio como ‘democracia participativa’, remontarnos a su origen puede ayudarnos a aclarar sus posibilidades. En el Norte, los primeros indicios de democracia participativa se insinuaron en los movimientos surgidos a fines de los 60 y los 70 –sobre todo los de mujeres, estudiantes y el sindicalismo radical– como respuesta al carácter endeble e ineficaz de la democracia electoral. Estos movimientos sociales rompedores fueron fruto de una experiencia histórica muy concreta. Aunque, en muchos sentidos, los movimientos en sí sufrieron una derrota, algunas de sus ideas han pervivido y hoy se enlazan de una forma muy directa con nuevos modelos participativos del Sur, principalmente de América Latina y, más concretamente, del Brasil.

Los movimientos radicales del Norte surgieron a raíz de la búsqueda de formas auténticas de control popular y de igualdad política. Sus luchas introdujeron dos cuestiones innovadoras cuya importancia sobrepasa las inquietudes específicas de aquellos movimientos (temas de género, condiciones laborales, política estudiantil, medio ambiente) y que adquieren plena vigencia ahora, en un momento en que trabajamos con empeño para crear una auténtica democracia en el siglo XXI. La primera cuestión innovadora a la que me refiero está relacionada con el poder y, la segunda, con el conocimiento

Explicación:

mira

Preguntas similares