• Asignatura: Historia
  • Autor: cristhiangiovannizam
  • hace 1 año

Pasados seis años, los últimos días de un ______________ agosto me recibieron al regresar al
______________ valle. Mi corazón rebosaba de amor ______________. Era ya la _____________ jornada
del viaje, y yo gozaba de la más perfumada mañana del verano. El cielo tenía un tinte azul _______________:
hacia el oriente y sobre las crestas ___________________de las montañas, medio enlutadas aún, vagaban
algunas nubecillas de oro, como las gasas del turbante de una bailarina esparcidas por un aliento amoroso.
Hacia el sur flotaban las nieblas que durante la noche habían embozado los montes ______________.
Cruzaba planicies de ______________ gramales, regadas por riachuelos cuyo paso me obstruían hermosas
vacadas, que abandonaban sus sesteaderos para internarse en las lagunas o en sendas abovedadas por
florecidos písamos e higuerones _______________. Mis ojos se habían fijado con avidez en aquellos sitios
medio _____________ al viajero por las copas de añosos guaduales; en aquellos cortijos donde había dejado
gentes virtuosas y amigas. En tales momentos no habrían conmovido mi corazón las arias del piano de U***:
¡los perfumes que aspiraba eran tan gratos comparados con el de los vestidos lujosos de ella; el canto de
aquellas aves sin nombre tenía armonías tan ______________ a mi corazón!
Estaba mudo ante tanta belleza, cuyo recuerdo había creído conservar en la memoria porque algunas de mis
estrofas, _________________ por mis condiscípulos, tenían de ella pálidas tintas. Cuando en un salón de
baile, inundado de luz, lleno de melodías voluptuosas, de aromas mil mezclados, de susurros de tantos
ropajes de mujeres ______________, encontramos aquella con quien hemos soñado a los dieciocho años, y
una mirada ______________ suya quema nuestra frente, y su voz hace enmudecer por un instante toda otra
voz para nosotros, y sus flores dejan tras sí esencias _________________ ; entonces caemos en una
postración celestial: nuestra voz es impotente, nuestros oídos no escuchan ya la suya, nuestras miradas no
pueden seguirla. Pero cuando, refrescada la mente, vuelve ella a la memoria horas después, nuestros labios
murmuran en cantares su alabanza, y es esa mujer, es su acento, es su mirada, es su leve paso sobre las
alfombras, lo que remeda aquel canto, que el vulgo creerá ideal. Así el cielo, los horizontes, las pampas y las
cumbres del Cauca, hacen enmudecer a quien los contempla. Las ______________ bellezas de la creación
no pueden a un tiempo ser vistas y cantadas: es necesario que vuelvan al alma empalidecidas por la memoria
infiel.
Ayuda porfavor las palabras que se deven de poner son:

1 patrio
2 nativo
3 lujoso
4 lejanos
5 ocultos
6 última
7 seductoras
8 verdes
9 dulces
10 fujitiva
11 pálido
12 admiradas
13 altísimas
14 desconocidas
15 grandes
16 frondosos
Quien responda bien le daré 100 puntos

Respuestas

Respuesta dada por: dannaisabellaj22
0

Respuesta:

como 100 si solo ahí 5

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