Respuestas
Desde los distintos ámbitos de nuestra vida diaria, comenzando por la familia, base de la sociedad debemos como ciudadanos del mundo fortalecer la transparencia y honradez para desde ese punto ejercer los mandamientos que nuestro Señor Jesucristo nos enseñó.
De esta manera podremos promover al resto tanto de familia como de personas que conforman nuestro entorno las diversas virtudes cristianas, cuyo fundamento se establece en base al amor a nuestro Señor y al prójimo.
Las formación en las virtudes cristianas no tiene fecha de vencimiento, así vemos como los padres siempre tendrán un grado de influencia sobre sus hijos, bien a través de un consejo, de un ejemplo de vida, etc., y así sucesivamente harán estos hijos al conformar sus propias familias, y es la principal acción para promover las virtudes cristianas, lo cual van a trasladar tanto a su medio laboral como social.