Respuestas
- Respuesta:
- Los cultivos andinos, sobre los que leíste en la página anterior, se utilizan
- para preparar comidas típicas del noroeste argentino. Muchas de esas recetas
- provienen de los pueblos originarios de estas regiones.
- El chuño es una harina o fécula de papa que inventaron hace cientos de
- años estos pueblos para conservar las papas: exponen las papas al intenso frío
- de la noche y al intenso calor del día. Luego de varios días, se extrae el agua
- de las papas y se elabora un polvo con ellas. Este polvo, el chuño, se mezcla
- con agua y se cocina. Además, se integra muy bien a muchos platos.
- Los tamales son unos “paquetitos” hechos con chalas (las hojas que cubren
- los choclos), que se rellenan, con una masa de polenta con carne y ají.
- El patay es como un pan chato y redondo hecho con harina de algarrobo.
En algunas zonas de la Quebrada de
Humahuaca y en Iruya se ha preservado
la producción de cultivos andinos junto
con la cría de ganado, para que los
pobladores no dejen de cultivar, o no
cambien por otras actividades. Una idea
que se está desarrollando es crear una
“ruta alimentaria” que permita a los
turistas ir degustando las comidas que
se hacen a partir de estos cultivos.
Explicación:
Cultivos ancestrales de la sociedad andinaLos pueblos originarios andinos, como los incas y los diaguitas, vivían en zonas muy
áridas. Pese a eso, habían desarrollado técnicas agrícolas muy ingeniosas para cultivar
papa, maíz, quinua, yacon, ataco y zapallo, entre otros productos, que les permitieron
alimentarse durante miles de años. Cuando los españoles conquistaron América,
gran parte de esta sabiduría se dejó de lado porque una gran cantidad de pobladores
originarios murieron o se dispersaron.
Desde hace un tiempo se intenta rescatar estas técnicas agrícolas y revalorizar
estas culturas. Por eso, en algunas comunidades de las provincias de Jujuy y Salta
se han vuelto a producir hoy los cultivos originarios andinos.