• Asignatura: Castellano
  • Autor: 3015439024
  • hace 1 año

Singular aventura acerca de 35 camellos que debían ser repartidos entre tres
árabes. Beremís Samir efectúa una división que parecía imposible,
conformando plenamente a los tres querellantes. La ganancia inesperada que

obtuvimos con la transacción.

Hacía pocas horas que viajábamos sin interrupción, cuando nos ocurrió una
aventura digna de ser referida, en la cual mi compañero Beremís puso en
práctica, con gran talento, sus habilidades de eximio algebrista.
Encontramos, cerca de una antigua posada medio abandonada, tres hombres
que discutían acaloradamente al lado de un lote de camellos.
Furiosos se gritaban improperios y deseaban plagas:

- ¡No puede ser!
- ¡Esto es un robo!
- ¡No acepto!
El inteligente Beremís trató de informarse de que se trataba.
- Somos hermanos –dijo el más viejo- y recibimos, como herencia, esos 35
camellos. Según la expresa voluntad de nuestro padre, debo yo recibir la
mitad, mi hermano Hamed Namir una tercera parte, y Harim, el más joven,
una novena parte. No sabemos, sin embargo, como dividir de esa manera 35
camellos, y a cada división que uno propone protestan los otros dos, pues la
mitad de 35 es 17 y medio. ¿Cómo hallar la tercera parte y la novena parte
de 35, si tampoco son exactas las divisiones?
- Es muy simple –respondió el “Hombre que calculaba”-. Me encargaré de
hacer con justicia esa división si me permitís que junte a los 35 camellos de
la herencia, este hermoso animal que hasta aquí nos trajo en buena hora.
Traté en ese momento de intervenir en la conversación:
- ¡No puedo consentir semejante locura! ¿Cómo podríamos dar término a
nuestro viaje si nos quedáramos sin nuestro camello?
- No te preocupes del resultado “bagdalí” –replicó en voz baja Beremís-. Sé
muy bien lo que estoy haciendo. Dame tu camello y verás, al fin, a que
conclusión quiero llegar.
Fue tal la fe y la seguridad con que me habló, que no dudé más y le entregué
mi hermoso “jamal” [7] , que inmediatamente juntó con los 35 camellos que
allí estaban para ser repartidos entre los tres herederos.
- Voy, amigos míos –dijo dirigiéndose a los tres hermanos- a hacer una
división exacta de los camellos, que ahora son 36.

Y volviéndose al más viejo de los hermanos, así le habló:
- Debías recibir, amigo mío, la mitad de 35, o sea 17 y medio. Recibirás en
cambio la mitad de 36, o sea, 18. Nada tienes que reclamar, pues es bien
claro que sales ganando con esta división.
Dirigiéndose al segundo heredero continuó:
- Tú, Hamed Namir, debías recibir un tercio de 35, o sea, 11 camellos y
pico. Vas a recibir un tercio de 36, o sea 12. No podrás protestar, porque
también es evidente que ganas en el cambio.
Y dijo, por fin, al más joven:
- A ti, joven Harim Namir, que según voluntad de tu padre debías recibir una
novena parte de 35, o sea, 3 camellos y parte de otro, te daré una novena
parte de 36, es decir, 4, y tu ganancia será también evidente, por lo cual
sólo te resta agradecerme el resultado.
Luego continuó diciendo:
- Por esta ventajosa división que ha favorecido a todos vosotros, tocarán 18
camellos al primero, 12 al segundo y 4 al tercero, lo que da un resultado (18
+ 12 + 4) de 34 camellos. De los 36 camellos sobran, por lo tanto, dos. Uno
pertenece, como saben, a mi amigo el “bagdalí” y el otro me toca a mí, por
derecho, y por haber resuelto a satisfacción de todos, el difícil problema de la
herencia [8] .
- ¡Sois inteligente, extranjero! –exclamó el más viejo de los tres hermanos-.
Aceptamos vuestro reparto en la seguridad de que fue hecho con justicia y
equidad.
El astuto Beremís –el “Hombre que calculaba”- tomó luego posesión de uno
de los más hermosos “jamales” del grupo y me dijo, entregándome por la
rienda el animal que me pertenecía:
- Podrás ahora, amigo, continuar tu viaje en tu manso y seguro camello.
Tengo ahora yo, uno solamente para mí.
Y continuamos nuestra jornada hacia Bagdad.

Después de leer y analizar la lectura “La ganancia inesperada” responde las
siguientes preguntas para socializar en clases:
1. Expresa con tus palabras lo que entendiste de la lectura.
2. ¿Qué hizo el astuto Beremís para quedarse con uno de los camellos?
3. ¿Crees que la repartición hecha por el “hombre que calculaba fue hecha con justicia y
equidad? ¿Por qué?
4. ¿Con cuáles números escribes: ¿Un medio, un tercio y un noveno respectivamente?,
represéntalos gráficamente.

5. ¿Qué operación realiza el inteligente Beremís para obtener los resultados 18, 12 y 9?
6. ¿Qué solución darías para que los tres hermanos no perdieran un camello?
7. Busca el significado de las siguientes palabras y escríbelas en tu cuaderno
a. Querellantes
b. Eximio
c. Improperios
d. Jamal
e. Equidad
Quien me ayuda doy corona y corazón por favor

Respuestas

Respuesta dada por: acochealainez
1

Respuesta:

NO ME INTERESA TU RESPUESTAS ES UNA PREGUNTA PARA CUALQUIERA


acochealainez: ES BROMA NO MAS ERA BROMA NO ME DIGAS NADA
Preguntas similares