Respuestas
Ante las denuncias de los vecinos de Asunción contra Reyes Balmaceda, la Audiencia de Charcas envió a José de Antequera y Castro como Juez Pesquisidor, para investigar las acusaciones. Como resultado de la investigación, Antequera separó a Reyes Balmaceda de su cargo proclamando los derechos del "común" para aceptar o rechazar las autoridades y leyes impuestas; fue así como Antequera asumió el cargo de gobernador, haciendo cumplir de esta manera las instrucciones que en pliego cerrado le habían sido dadas por el Virrey del Perú, a pesar de la disposición expresa de las Leyes de Indias de que el Juez Pesquisidor no pudiese suceder en el gobierno al pesquisado.
Segunda etapa
Antequera permaneció un tiempo en Córdoba y luego se presentó ante la Audiencia de Charcas para pedir protección y defensa ya que él había defendido siempre la supremacía de este tribunal sobre la autoridad del Virrey, pero se encontró con que los miembros de la Audiencia eran diferentes de los que le habían comisionado como Juez Pesquisidor del Paraguay. Por esta razón, la Audiencia sin escucharle siquiera, lo apresó y lo envió a Lima, proceso que duró cinco años aproximadamente.
Respuesta:
Primera etapa
En 1721, ante la desobediencia de Balmaceda a las órdenes de García Miranda, la Audiencia de
Charcas envió a José de Antequera y Castro como «juez pesquisidor», para investigar las
denuncias. Como resultado de la investigación, Antequera y Castro separó a Reyes de Balmaceda
por ser acusado y culpable de la revolución comunera.
En 1724, Antequera organizó un ejército para enfrentar a las tropas enviadas contra él, a las que
venció. Pero unos meses después, un ejército más poderoso, organizado en las misiones por
el gobernador del Río de la Plata, Bruno Mauricio de Zabala, lo obligó a huir a Córdoba, ante la
imposibilidad de ofrecer resistencia. Zabala entró en Asunción y nombró gobernador del
Paraguay a [[Martín de Barúa
Segunda etapa
Antequera permaneció un tiempo en Córdoba, y luego se presentó ante la Audiencia de Charcas
para pedir protección, pero fue hecho prisionero y enviado a Lima, donde se inició un proceso por
su actuación en el Paraguay.
Estando en la cárcel, conoció al abogado Fernando de Mompox y Zayas, a quien convenció de sus
ideales e intereses. Mompox escapó en 1730 y se dirigió al Paraguay donde se unió a los
comuneros, al frente de los cuales luchó por imponer el “poder común”. Fue apresado en 1731 y
enviado a Buenos Aires primero y luego a Lima, aunque desde Cuyo logró fugarse al Brasil.
Antequera y Juan de Mena fueron condenados a muerte y ejecutados en 1731. Cuando esta
noticia fue conocida en Asunción, los comuneros se alzaron nuevamente y en un encuentro en
1733 en Guayaibity (Pirayú) fue muerto el Gobernador del Paraguay Manuel Agustín de Ruiloba.
Desde Buenos Aires tuvo que venir por segunda vez Bruno Mauricio de Zabala, quien venció a los
Comuneros en Tavapy en 1735.