Respuestas
Respuesta:
1- Altitud: cada vez que ascendemos un relieve, la temperatura disminuye a razón de un grado centígrado cada 180 m. La altitud genera una ordenación de las formaciones vegetales en pisos, ya que a mayor altitud aumentan las precipitaciones y desciende la temperatura, por lo que el paisaje vegetal cambia hacia formas adaptadas a un frío intenso.
2- Los accidentes geográficos, como las montañas, las islas, los lagos, los mares, los ríos, los océanos, etc. Permiten o interrumpen la expansión de los seres vivos, y provocan la creación de especies endémicas y vicariantes. En algunos casos, un mismo área puede ser a la vez, puente y barrera, como el istmo de Panamá, que impide la comunicación de dos grandes océanos, pero permite la expansión de los animales terrestres a través de América.
3- El tipo de relieve también influye en la distribución de las plantas y los animales. La forma del relieve (la geomorfología) y la geología del terreno influyen en el suelo sobre el que deben vivir los seres vivos.
-En áreas de alta montañas las temperaturas medias suelen ser muy bajas, la amplitud térmica diaria muy alta (por los procesos de insolación e irradiación que se producen a lo largo del día y la noche), la luminosidad es mucho mayor que en los llanos, y suelen tener nieve. Debido a estas características, el periodo vegetativo normal se altera, y obliga a las plantas de la alta montaña a desarrollar capacidades especiales. En general, estas plantas, como defensa a la altitud y al clima de montaña reducen sus partes aéreas, densifican su aparato vegetativo, reducen la superficie foliar y engruesan sus hojas, aumentan la pigmentación de las flores.
-Para los animales la topografía es clave porque les ofrece un refugio, un lugar en donde reproducirse y cobijar a las crías, un soporte en el que algunas aves puedan establecer su nido.
4- Precipitaciones: En las zonas montañosas más elevadas, las masas de aire al chocar con estos cuerpos, se elevan y como consecuencia la temperatura disminuye con la altitud y aumenta la frecuencia de lluvias. Cuando el aire se satura de vapor de agua, se generan precipitaciones y al pasar por el cordón montañoso, pierde humedad, generando climas más secos.