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Respuesta: Carlitos se va a vivir al mundo virtual”
Carlitos es un niño al que le encanta jugar al fútbol con sus amigos. Siempre estaba viviendo grandes aventuras de un lado a otro y, cuando no sacaba la bicicleta para hacer una nueva excursión, era porque ese día había elegido los patines en línea.
Sin embargo, cuando tenía 10 años descubrió la tecnología. Al principio solo usaba Internet para ver vídeos de sus ídolos de fútbol y saltos con bicicleta, pero con el tiempo, cada vez lo usaba más.
Al cabo de un año sus padres le regalaron un móvil y en el colegio siempre le regañaba por no prestar atención a la profesora y las tardes las pasaba encerrado en casa jugando al Fortnite.
Poco a poco fue perdiendo amigos. Incluso, su aspecto, que siempre había sido atlético, cambió.
Sus padres le pedían que saliera a la calle a jugar y que hacer deporte y ver a sus amigos era muy importante. Pero no hacía caso.
Sin embargo, un apagón en toda la ciudad fue la vuelta a la realidad de Carlitos. Al principio se enfadó mucho, pero según pasaban las horas recordó la euforia de marcar un gol o las risas que compartía con sus amigos.
Fue entonces cuando escuchó una voz que venía de la cocina. No la reconocía muy bien, pero pensó que sería de su madre. Y al pensar en ella, entendió que había pasado tantas horas frente al ordenador que ya no reconocía ni la voz de su madre. Eso sí que le puso muy triste.
Desde entonces solo dedicó un rato corto al día a jugar con videojuegos, porque ahora para Carlitos era más importante ir al parque de la mano de su mamá.
«Whatsapp, videojuegos y cabezas mutantes»
Cuenta la historia de Sara, una niña de 11 años que de mayor quiere ser conductora de autocares, y su familia.
Sara nos cuenta que sus padres no le entienden cuando manda Whatsapp si parar a sus amigas o se hace selfies para compartir con sus amigos, ‘porque los mayores sólo utilizan internet para cosas serias’.
Nos explica cómo sus padres se enamoraron en un mundo sin tabletas ni teléfonos móviles, ‘sin chatear ni nada’.
Tras su aspiración a conductora de autobús, se esconde un videojuego focalizado en la conducción de estos vehículos y un profundo y muy bonito objetivo: que las personas mayores se sientan acompañadas.
Pero su vida cambia, cuando se encuentra su casa repleta de periodistas a los que va a contar la siguiente historia:
Había una vez… La historia de su día a día…
Leo, su hermano pequeño de tan solo 2 años, vive pegado a su tableta, si le quitan la tableta se pone a gritar y sus padres se la devuelven. Y Sara, vive enganchada a su ordenador portátil, todo el día jugando a videojuegos.
Pero… Sus vidas cambian el día en que se despiertan y sus cabezas se han convertido en una tableta y una pantalla de ordenador.
Sus padres, que no les prestaban mucha atención, vivieron la misma experiencia, pero sus cabezas se convirtieron en una maleta y un reloj (por la falta de tiempo para estar con sus hijos) …
Una vez solventado el problema, los padres se prometieron acompañar a sus hijos en la gran aventura de explorar el mundo de la tecnología, puesto que este, requiere una educación y una guía.
Lobo solo busca wifi
Cuenta la historia de un lobo feroz con hipo, que decide buscar en su tableta remedios para deshacerse del hipo por internet.
Para ello necesita wifi, y claro, en el bosque no puede encontrar wifi, por ello decide ir a casa de la abuela de caperucita roja, a intentar que le comparta la clave del router.
Por el camino vive aventuras que no se espera, pues todo el mundo le teme, estamos hablando del gran lobo feroz. El mismo que intentó comerse a la abuela de caperucita hasta que apareció el cazador, el mismo que quiso comerse a los tres cerditos, el de la mamá cabra y los siete cabritillos…
Pero él sólo intenta de todas, encontrar remedio para el hipo.
Un cuento muy divertido relacionado con la tecnología Respuesta:
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