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Respuesta:
Mmm...
Explicación:
Pablo Picasso, es un referente del arte del siglo XX. Probablemente uno de los mejores pintores de la historia, pero muy poca gente sabe que además poseía una extraordinaria inteligencia comercial, aunque él nunca tuviera que ir a vender nada.
Su inteligencia comercial se refleja en miles de sus frases
En una ocasión una señora le encargo un retrato, que éste realizó en pocos minutos. Cuando la clienta enfada le dijo que el dibujo le parecía caro porque Picasso había invertido sólo 5 minutos él respondió: “Perdón, señora, para hacer este dibujo he tardado toda una vida y cinco minutos”. Eso es inteligencia comercial.
Picasso realizó más de veinte mil obras
Un pintor normal realiza alrededor de dos o 3 cuadros por semana. Si pinta desde los veinte años hasta los ochenta quiere decir que en su vida pintaría entre tres mil y seis mil cuadros. ¡Picasso pintó más de veinte mil!
Pablo Picasso era capaz de pintar más de 4 cuadros al día, de hecho en muchas de sus obras encontraremos un número romano. Este número indica el número de cuadro que había pintado ese día.
Picasso tuvo una excelente inteligencia comercial. Se rodeó de los marchantes de arte adecuados para él, expuso en las galerías de arte de moda, vendió toda su producción, qu, como hemos visto, fue muchísima y se hizo inmensamente rico. Nadie osaría decir que Pablo Picasso y su obra son comerciales. Pero sin embargo él si tenía una inteligencia comercial.
Van Gogh no vendió un solo cuadro en vida
Un caso diametralmente opuesto a Picasso podemos encontrarlo en Van Gogh. Un extraordinario pintor, que sin duda pertenece a la historia de la pintura como uno de sus máximos exponentes.
Van Gogh como otros muchos artistas murió en la más absoluta miseria. Fue un incomprendido en su tiempo, principalmente porque nació sin, lo que hoy llamamos, inteligencia comercial.
Picasso y Van Gogh están en los mejores museos del mundo. Picasso lo vendió todo. Van Gogh, nada. Picasso tuvo un gran inteligencia comercial. Van Gogh, no (la tuvieron los marchantes que se hicieron ricos vendiendo su obra años más tarde de su muerte).
Respuesta:
a ambos le gustaba el arte