• Asignatura: Castellano
  • Autor: limalemusvanesa
  • hace 1 año

Ayudaaaaa:(
Escribe un párrafo de una crónica sobre un viaje que hayas realizado._.

Respuestas

Respuesta dada por: kawiikaweii
12

Respuesta:

me das coronita duere bastante ayudandote

Hace dos semanas tomé un avión y me fui para La Habana para ver de primera mano lo que está pasando allí. Madrugué para el Hotel El Palco, en cuyo centro de convenciones se producen los encuentros gobierno-guerrilla. Contrario a lo que se piensa, allí hay poca prensa colombiana. Aquel día, víspera del final de una ronda que había empezado con los ánimos caldeados por el secuestro de dos policías, no estaban sino los corresponsales de RCN y Caracol y un puñado de periodistas cubanos.

Esa mañana Iván Márquez se paró frente al micrófono y leyó las 10 propuestas mínimas para el reconocimiento político de los campesinos. “Siempre nos salen 10”, comentó a la hora del café, refiriéndose al ritual cotidiano de presentar ideas sobre lo que su contraparte del gobierno, Humberto de la Calle, llamó “lo divino y lo humano”. Márquez aprovechó el receso para terminarse un grueso habano que ya se había fumado a medias. Para entonces no se conocía la foto en la que el jefe guerrillero posa para la cámara en una moto Harley Davidson, y que nos confirmó, junto al tabaco, que la revolución de Márquez no se contrapone con ciertos placeres.

Mientras las FARC hacen su ritual mañanero, la delegación del Gobierno pasa por un lado en silencio, sin mirar siquiera lo que ellos consideran un espectáculo mediático. Pero los periodistas se rompen la cabeza tratando de encontrar una noticia que realmente suscite interés en Colombia. A pesar de que el día del periodista nos pescó por allá, y de que las FARC lo celebraron con un mojito, y de que gritaron muy animados: ¡Que vivan los comunicadores sociales!, los guerrilleros piensan que el bajo perfil de las conversaciones se debe a una estrategia mediática. Uno de los delegados de la insurgencia se muestra francamente nostálgico: “Nos gustaba más el esquema del Caguán porque teníamos más cerca a los periodistas. Ahora los cambian para cada ronda”.

Esa tarde tuve una charla informal con Sergio Jaramillo, el alto comisionado de Paz del gobierno de Santos. En esos días, según me comentó, hubo avances muy importantes en la Mesa en el tema de tierras, pero, respetando la regla de la confidencialidad, no mencionó el contenido. Me aseguró que si se sigue a ese ritmo, es posible alcanzar un acuerdo marco en un tiempo razonable. Cuando le pregunté por el mal clima que hay en el país respecto a los diálogos, no escondió su amargura: “Al país urbano parece no importarle lo que pasa en el campo”, me dijo.

De ambas delegaciones destaco el respeto mutuo con el que se tratan y la disciplina increíble que tienen para no romper la confidencialidad de la Mesa, un signo de que ambos quieren cuidar el proceso. Lo que sí comentan es que las metodologías de acercamiento a los temas son muy diferentes. Es algo así como materialismo histórico contra Power Point. Mientras las FARC hacen largas exposiciones históricas sobre el problema de la tierra, que abruman a los miembros del Gobierno, estos a su vez sacan diapositivas con cifras muy pragmáticas para explicarles a los otros cómo funciona el mercado rural y o el catastro. Al fin y al cabo, de eso se trata el diálogo.

¿Dejación de armas?

Conversé largamente con Jesús Santrich, miembro del Estado Mayor de las FARC, de 46 años, la mitad de los cuales ha pasado en las filas rebeldes. La entrevista fue un pulso con sutiles ataques y contra-ataques sobre los principales temas de la agenda. Ese día me anunció lo que el pasado viernes hizo oficial Timochenko a través de un comunicado: que quieren una veeduría ciudadana e internacional para que se determine la verdad sobre el despojo.

También fue enfático en que las FARC no están esperando una expropiación a la brava del latifundio improductivo. Mucho más dura es su posición sobre la minería y el monocultivo de la agroindustria, los que rechaza de plano por razones ambientales. Argumento que el Gobierno desestima, pues considera que detrás del discurso antiminero de las FARC existe una estrategia para debilitar la economía del país.

Explicación:

acá hay algo más breve y resumido XD pa qué no copies mucho

Breve crónica de un viaje a La Habana

En La Habana hay algo en construcción, se está tejiendo confianza y trabajando duro por llegar a unos acuerdos. Pero a los poderosos de Colombia eso les importa un bledo.

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