Respuestas
1. En la historia de la democracia mexicana la primera mitad del siglo XIX estuvo cubierta con el manto de la inexperiencia. Tres siglos con una estructura política monárquica y antiliberal poco ayudó a la rápida consolidación de la novedosa -para los mexicanos- forma de gobierno señalada en el artículo 5º de la Constitución de 1824: ""república representativa, popular y federal"".
2. De acuerdo con la carta magna la elección de funcionarios se realizaba de manera indirecta. La mayoría de los ciudadanos sólo participaban en una primera elección para designar un elector que, como representante de un número determinado de ciudadanos, participaría en la elección final de los miembros del Congreso.
3. Como representantes de la nación, a los miembros del Congreso correspondía designar al presidente y al vicepresidente de la nación mediante el sufragio secreto. De acuerdo con la Constitución de 1824 -primera del México independiente- el candidato que reuniera la mayoría absoluta de votos de las legislaturas sería presidente pero ""si dos tuvieran dicha mayoría, será presidente el que tenga más votos, quedando el otro como vicepresidente"".
4. La elección del Ejecutivo era un gravísimo error de sentido común que contribuiría a sumir al país en la inestabilidad política. El Congreso no previó que siendo los candidatos presidenciales rivales de partido, el presidente y el vicepresidente electos serían invariablemente opositores entre sí, lo cual paralizaría el ejercicio del poder.
5. El modelo de elección adoptado provenía de la Constitución norteamericana, pero en Estados Unidos funcionaba porque la elección se verificaba por fórmulas: si un candidato presidencial triunfaba no tendría problemas: a la primera magistratura lo acompañaría un vicepresidente de su mismo partido. En México, la vicepresidencia parecía representar el premio de consolación para el candidato presidencial derrotado en detrimento, desde luego, de la autoridad presidencial.
6. La Constitución contenía además otro elemento susceptible de provocar la inestabilidad política y desatar todo tipo de impugnaciones en la elección presidencial: ""Si hubiere empate -señalaba el artículo 90- en las votaciones hechas por las legislaturas, se repetirá por una sola vez la votación; y si aún resultare empatada, decidirá la suerte"".
7. Por azares de la fortuna la primera elección presidencial del México independiente no tuvo empate ni evidenció el problema de la vicepresidencia. Guadalupe Victoria concluyó su periodo de gobierno sin problema alguno (1824-1828). Pero en la siguiente elección (1828), el triunfo de Manuel Gómez Pedraza fue impugnado por el candidato derrotado Vicente Guerrero -quien de acuerdo a la ley ocuparía la vicepresidencia- y la sucesión presidencial terminó dirimida en el terreno de las armas.