Respuestas
Respuesta:
Durante el siglo XVII terminan de consolidarse los imperios coloniales
ultramarinos que venían formándose desde el siglo XVI, al tiempo que continúa
el proceso de expansión europea iniciado a fines de la Edad Media. Esta expansión
comienza antes del siglo XV y se encuadra en un marco más amplio, el de la
transformación de la economía precapitalista, que conducirá a la aparición del
capitalismo comercial por medio de lo que Frédéric Mauro denomina
"prerrevolución industrial". Precisamente uno de los fenómenos que mayor
incidencia tendrá en la aparición del mencionado capitalismo comercial será el
descubrimiento y la colonización de nuevos territorios. Este fenómeno histórico es
trascendental dentro de la Edad Moderna, pues influirá en los acontecimientos
posteriores e irá perfilando lentamente las características básicas del mundo
contemporáneo. Será durante el siglo XVII cuando se consolide el dominio de
Europa.
La expansión europea afectará a todos los continentes y los océanos
Explicación:
A lo largo de su evolución histórica, han cambiado las características del
colonialismo. A finales de la Edad Media se inicia en Europa una reactivación
mercantil que contribuiría en gran medida a los descubrimientos geográficos del
siglo XVI y la expansión europea de comienzos de la era moderna se caracterizará
por ser una expansión colonial en territorios de ultramar. Navegantes españoles
y portugueses, y más tarde los holandeses, franceses e ingleses, llegaron ~ todas
las partes del mundo. Se formarán grandes imperios coloniales y se produce una
enorme acumulación de capitales. En cambio, durante el siglo XVII, y parte del
XVIII, ninguna potencia europea trató de crear en oriente un imperio territorial
y tenemos que esperar a finales del siglo XVIII para que aparezcan estas anexiones
territoriales, debido sobre todo al cambio experimentado en la situación política
indígena. Los países europeos, a cambio de mantener el "statu quo" de esos países,
se habían conformado con obtener privilegios comerciales, terrenos donde construir
almacenes y fortificaciones y estatutos de extraterritorialidad para que sus
empleados pudieran ampararse en las leyes de su metrópoli. No intervinieron en
las políticas locales mientras las autoridades nativas fueron fuertes y se pudieron
apoyar en ellas, pero cuando el sistema político indígena empezó a desintegrarse,
las metrópolis comenzaron a implicarse en las cuestiones políticas locales. En este
cambio influyó de forma decisiva la difusión de la idea de que el control político
beneficiaba ala actividad comercial. Los rasgos característicos de esta colonización
son la explotación económica del territorio colonizado, la dependencia política,
el establecimiento de barreras sociales entre administradores y población autóctona
y, finalmente, la elaboración de un sistema ideológico de justificación de la
situación impuesta.