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Respuesta:
En El espanto de la cueva de Juan Azul, Conan Doyle vuelve a recurrir a la misma idea del primer relato: la existencia de monstruos habitan cerca de nosotros. En este caso, un viajero pasa por un pequeño pueblo y escucha la historia de una cueva en la que supuestamente vive un monstruo.
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Respuesta:
E1 relato que doy a continuación fue hallado entre los papeles del doctor James
Coventry Flats. South Kensington.
No han tenido éxito mis averiguaciones para poner en claro quién pudo ser este
Seaton. Agregaré que ha podido probarse de manera terminante que el difunto visitó la granja de Allerton, y, en términos generales, la índole de las alarmas que hubo en ese lugar, con independencia del relato que hace el autor. Después de este exordio, paso a copiar el documento tal como él lo escribió. Tiene forma de Diario, y algunas de sus anotaciones fueron ampliadas, mientras que otras pocas fueron borradas.
Abril 17.
Estoy ya sintiendo los beneficios de estos magníficos aires de las tierras altas.
Comentario : existen razones para que el clima sea reparador. Fuera de mis accesos matinales corrientes de tos, experimento muy pocas molestias y, entre la leche recién ordeñada y el camero criado en la granja misma, creo que tengo muchas probabilidades de ganar en peso. Espero dejar complacido a Saunderson.
Las dos señoritas Allerton son dos mujercitas extrañas y cariñosas, dos solteronas muy trabajadoras, dispuestas siempre a emplear generosamente, con un inválido desconocido, el corazón que hubieran podido dedicar a un marido y a unos hijos suyos.
-Doctor, veo que usted no conoce el miedo.
-¡El miedo! ¿de qué habría de tenerlo? -le contesté.
-De eso. Del ser espantoso que vive dentro de la cueva de Juan Azul.
¡De qué manera más absurdamente fácil surge una leyenda en las regiones aisladas y solitarias! Le hice preguntas al joven acerca de los motivos que tenía para su absurda creencia. Dijo que desaparecen de cuando en cuando los animales lanares que pastan en estos campos, y, según Armitage, es que hay alguien que se los lleva. No hubo manera de que aceptase la explicación de que esas ovejas desaparecidas se pudieron extraviar por sí solas, perdiéndose entre las montañas..
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