Investigar sobre las sucesivas mundializaciones ocurridas en la época antigua correspondientes a la antigua Fenicia, cartago, roma , la Europa cristiana, el islam, china e india.
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El conocimiento de las formas anteriores de mundialización es necesario para comprender las que vivimos y para adoptar las posiciones que conviene tomar frente a este fenómeno. Estos dos libros son el del sociólogo norteamericano Immanuel Waller Stein The Modern World System y el del historiador francés Fernand Braudel en el tercer volumen de Le Temps du monde de su Civilisation materielle. El fenómeno que se produce hoy día es que en el fenómeno de la mundialización hay una primacía de lo económico. Como la principal señal de la mundialización son los precios, conviene reflexionar sobre el hecho de que el dinero es un fenómeno esencial en el corazón de la mundialización.
Pero Fernand Braudel insiste con fuerza en el hecho de que pensar sólo en la economía sería no sólo un error, sino un peligro. Elegir este observatorio es privilegiar de antemano una forma de explicación unilateral y peligrosa'. Insiste también en el hecho de que estos órdenes, aunque son útiles para analizar el fenómeno, no funcionan y no deben considerarse por separado, sino que forman en cierto sentido un sistema y no se puede aislar la economía de los otros aspectos . El caso de Roma me parece especialmente interesante, porque los romanos tenían la impresión de que extendían su dominación sobre el conjunto del mundo habitado y proyectaban hacerlo.
Habían retomado el término griego para designar ese mundo habitado -la ecúmene- y el Imperio Romano se presentaba como el gobierno de la ecúmene. El fenómeno de la mundialización tiende a constituir redes y a apoyarse sobre estas redes. La mundialización implica que hay un desarrollo. Es un término que significa una evolución, y la mundialización es un fenómeno que conquista espacios y sociedades.
Hay una respiración de la historia entre los periodos de globalización / mundialización y periodos de fragmentación. Pero hay un hilo conductor, más o menos continuo, de perseverancia de la mundialización como futuro de la historia. Fernand Braudel subrayaba que la mundialización capitalista moldeaba el espacio político-geográfico. Alrededor de un centro, de una ciudad, sede de un organismo de impulso, la Bolsa, funcionaban 'brillantes segundos' más o menos alejados, y la relación centro-periferia dominaba este sistema jerarquizado espacialmente.
Yo creo más en la importancia de ciertos espacios y Estados económico-políticos. El dominio de la mundialización exige una resistencia razonable y razonada a estas hegemonías. Por consiguiente, el espacio de la mundialización puede y debe considerarse un espacio pacífico. Al final de un periodo muy largo -varios siglos-, la mundialización romana se mostró incapaz de integrar o asimilar a los nuevos ciudadanos, a los que había llamado 'bárbaros', y que, al no poder integrarse en el espacio y el sistema romanos, se sublevaron contra él.
En general, la mundialización llama, a largo o corto plazo, a la revuelta de aquellos para los que no supone un beneficio, sino una explotación e incluso una expulsión. La colonización ligada a la expansión de Europa, y que acabó bajo las formas del capitalismo, comenzó en los siglos XV y XVI, y afectó sobre todo a África y América. Entre lo que se puede llamar progreso hay que decir que puso fin -me choca que se hable tan poco de ello- a la crueldad de las dominaciones y de las culturas precolombinas en América. Los Estados aztecas, incas e incluso mayas eran Estados de una gran crueldad interna, cuyo caso más llamativo eran los sacrificios humanos.
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