Respuestas
Respuesta:
El encuentro con Dios se da en el encuentro con el prójimo: es en los encuentros con los otros que yo encuentro a Dios.
La fe vista así es entonces el horizonte y es también el motor de todos los comportamientos humanos. En el mundo, el encuentro con Cristo es lo que encuadra todo nuestro comportamiento humano, al mismo tiempo que lo diviniza. El encuentro con Cristo se hace en el prójimo y de allí la pregunta clave: ¿quién es el prójimo?
La parábola del buen Samaritano, es clara. Se pregunta a Cristo: ¿quién es mi prójimo? Entonces el Señor cuenta una historia que en un examen superficial hace creer que el prójimo es el que está en el camino, el herido. Pero Cristo invierte al final la pregunta: ¿Cuál de éstos fue el prójimo del otro? ¿Quién de los tres? Ser cristiano es aproximarse, hacer prójimos, no el encontrarlos en mi camino sino aquel en cuyo camino yo me pongo: mi prójimo es aquel a quien yo me aproximo, soy agente de la historia.
Hay caminos en la vida en los que siempre encontraremos prójimos. Si yo tomo el camino del encuentro con los demás, encontraré millones de prójimos. El hombre con su libertad es el que construye su emancipación y su salvación. Es cierto que yo encuentro a Dios en el prójimo, pero en realidad al prójimo lo busco, me aproximo, lo hago prójimo. El último que pasó delante del herido lo hizo su prójimo.
Explicación:
espero k t sirva :=)