• Asignatura: Castellano
  • Autor: mariacasuarez2019
  • hace 2 años

TEXTO 1

El cuento de la isla desconocida
(José Saramago)

Un hombre llamó a la puerta del rey y le dijo, Dame un barco. La casa del rey tenía muchas más puertas,
pero aquélla era la de las peticiones. Como el rey se pasaba todo el tiempo sentado ante la puerta de los
obsequios (entiéndase, los obsequios que le entregaban a él), cada vez que oía que alguien llamaba a la
puerta de las peticiones se hacía el desentendido, y sólo cuando el continuo repiquetear de la aldaba de
bronce subía a un tono, más que notorio, escandaloso, impidiendo el sosiego de los vecinos (las personas
comenzaban a murmurar, Qué rey tenemos, que no atiende), daba orden al primer secretario para que
fuera a ver lo que quería el impetrante, que no había manera de que se callara. Entonces, el primer
secretario llamaba al segundo secretario, éste llamaba al tercero, que mandaba al primer ayudante, que a
su vez mandaba al segundo, y así hasta llegar a la mujer de la limpieza que, no teniendo en quién mandar,
entreabría la puerta de las peticiones y preguntaba por el resquicio, Y tú qué quieres. El suplicante decía
a lo que venía, o sea, pedía lo que tenía que pedir, después se instalaba en un canto de la puerta, a la
espera de que el requerimiento hiciese, de uno en uno, el camino contrario, hasta llegar al rey. Ocupado
como siempre estaba con los obsequios, el rey demoraba la respuesta, y ya no era pequeña señal de
atención al bienestar y felicidad del pueblo cuando pedía un informe fundamentado por escrito al primer
secretario que, excusado será decirlo, pasaba el encargo al segundo secretario, éste al tercero,
sucesivamente, hasta llegar otra vez a la mujer de la limpieza, que opinaba sí o no de acuerdo con el
humor con que se hubiera levantado.
Sin embargo, en el caso del hombre que quería un barco, las cosas no ocurrieron así. Cuando la mujer de
la limpieza le preguntó por el resquicio de la puerta, Y tú qué quieres, el hombre, en vez de pedir, como
era la costumbre de todos, un título, una condecoración, o simplemente dinero, respondió. Quiero hablar
con el rey, Ya sabes que el rey no puede venir, está en la puerta de los obsequios, respondió la mujer,
Pues entonces ve y dile que no me iré de aquí hasta que él venga personalmente para saber lo que
quiero, remató el hombre, y se tumbó todo lo largo que era en el rellano, tapándose con una manta
porque hacía frío. Entrar y salir sólo pasándole por encima. Ahora, bien, esto suponía un enorme
problema, si tenemos en consideración que, de acuerdo con la pragmática de las puertas, sólo se puede
atender a un suplicante cada vez, de donde resulta que mientras haya alguien esperando una respuesta,
ninguna otra persona podrá aproximarse para exponer sus necesidades o sus ambiciones. A primera vista,
quien ganaba con este artículo del reglamento era el rey, puesto que al ser menos numerosa la gente que
venía a incomodarlo con lamentos, más tiempo tenía, y más sosiego, para recibir, contemplar y guardar los
obsequios. A segunda vista, sin embargo, el rey perdía, y mucho, porque las protestas públicas, al notarse
que la respuesta tardaba más de lo que era justo, aumentaban gravemente el descontento social, lo que, a
su vez, tenía inmediatas y negativas consecuencias en el flujo de obsequios. En el caso que estamos
narrando, el resultado de la ponderación entre los beneficios y los perjuicios fue que el rey, al cabo de
tres días, y en real persona, se acercó a la puerta de las peticiones, para saber lo que quería el
entrometido que se había negado a encaminar el requerimiento por las pertinentes vías burocráticas.
Abre la puerta, dijo el rey a la mujer de la limpieza, y ella preguntó, Toda o sólo un poco…



TEXTO 3
Navidad Negra
(Daniel Zamper Pizano)

Hijo: Madre, ¿por qué llevas ese lazo negro?
Madre: Es que se acerca la época de dolor, hijo.
Hijo: ¿quieres decir que volverá a ocurrir lo del año pasado?
Madre: Mucho me temo, hijo.
Hijo: ¿Y el lazo negro?
Madre: Tal vez debas saber que ayer asesinaron a mi hermano.
Hijo: ¿Cómo ha sido, madre?
Madre: Vinieron por él unos hombres al despuntar la mañana, se lo llevaron a la fuerza y luego lo
pasaron a cuchillo
Hijo: Lo mismo ha sucedido con el padre de los vecinos.
Madre: Y con otros muchos del barrio. Esta es la época negra, hijo. Tenlo siempre presente.
Hijo: Pero dime, madre, ¿por qué ocurren esas cosas?
Madre: Aún no estás en edad de comprenderlo. Solamente debes recordar que, cuando estallan
luces vivas en el cielo, es porque la muerte se acerca.
Hijo: Madre, ¿por qué Dios me hizo pavo y no pato?
Madre: Calla hijo, y busca otra lombriz.



Describe cada uno de los personajes del texto 1 y 3, teniendo como base el texto y los ejercicios
que se han hecho en las clases presenciales. Ejemplo en la primera historia ¿qué características
posee el Rey?

Respuestas

Respuesta dada por: leidydorellynanezcab
0

Respuesta:

que supuestamente el rey sugería una recompensa pero el se la pasaba en la puerta de los obsequios y tampoco entendía nada

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