• Asignatura: Salud
  • Autor: santiagoquiceno544
  • hace 1 año

¿Cuánto vale un gallinazo?
1
TRABAJO EN EQUIPO
VALOREMOS NUESTROS PRESABERES
1. Por subgrupos leemos con mucha atención el relato “¿Cuánto
vale un gallinazo?”. Para un buen manejo del trabajo en
equipo, delegamos algunas funciones entre los integrantes
del grupo (controlar el tiempo, tomar nota, realizar la lectura,
entre otras).
A un pueblo llamado San Antonio, un lugar de clima caliente, de señores
ensombrerados y señoras emperifolladas, llega un forastero llamado
don Joaquín. Don Joaquín cruza el parque principal bajo la sombra de
frondosos árboles y se dirige a la puerta de una casa vieja y grande que
tiene un letrero que dice ALCALDÍA. El forastero entra, sube al segundo
piso por una escalera de madera, luego camina por el corredor y se
Vivencia
Sabías que…
Se necesitan más de
50 animales para
elaborar un abrigo
de piel.
1 Tomado y adaptado de: González,
H.D.; Grajales, A.M., Angulo, F. y
Soto, C.A. (2010). Ecosistemas:
Relaciones complejas. En Angulo,
F. y Quintanilla, M. (2010).
Unidades Didácticas en Ciencias
Naturales y Educación Ambiental.
Su contribución a la promoción
de competencias de pensamiento
científico. Vol. II. pp 49. Medellín:
Universidad de Antioquia.
dirige al despacho del alcalde. El alcalde es un hombre jóven, con poca
experiencia que sólo lleva tres meses ejerciendo su cargo.
Después de cortesías y saludos de rigor, el forastero dice al alcalde
de San Antonio que quiere comprar todos los gallinazos que tenga.
El Alcalde se sorprende por tan extraña petición; pero el forastero le
explica que al pasar por el matadero observó unos grandes y gordos
gallinazos que le gustaron, que por favor se los venda.
El alcalde piensa que el forastero está loco, aunque su apariencia es la de
un hombre normal. Sin embargo, después de mucho rato de insistencia
el alcalde acepta y le pide a su secretaria que averigüe en el pueblo a
cómo está la libra de pollo, que calcule más o menos el peso de todos
los gallinazos que quiere el señor y que se los venda al precio del pollo.
Era un negocio justo y así se hizo.
Al cabo de un tiempo, el alcalde se dirige apresurado al salón del
Concejo Municipal, acompañado del secretario y el médico. Los
concejales están alarmados: ¡hay una gran epidemia en todo el pueblo!
La epidemia de los animales muertos en el municipio cada vez adquiere
mayores dimensiones. Los olores son insoportables; el aspecto
de los cadáveres pudriéndose al sol y al agua no se puede
aguantar más; la salud de los habitantes,
especialmente la de los niños, está
amenazada y hay que tomar medidas
urgentes.
Dentro del concejo se proponen miles de
soluciones para eliminar los animales muertos:
uno propone que se quemen; pero el costo del
combustible es muy elevado, otros proponen
enterrarlos; pero abrir tantas fosas es
desgastante para los jornaleros.
El secretario tomando nota de todo
lo que se decía, se pone a pensar y
decide preguntar: “¿antes no se morían
los animales?”, a lo que le responden
que obviamente sí “y, entonces, ¿quién los
recogía?” pregunta nuevamente el secretario,
“pues los gallinazos”
-contesta una señora.
TRABAJO INDIVIDUAL
2. Teniendo en cuenta el relato anterior, escribo en mi cuaderno
la respuesta a las siguientes preguntas:
6° - Unidad 3 - Guía 4
59
60
a. ¿Por qué considero que apareció la epidemia en la
población de San Antonio?
b. ¿Cuál es el valor de los gallinazos en esta historia?
c. ¿Qué intención tuvo el autor al escribir este texto?
d. Imagino un ecosistema que conozco, ¿qué pasaría si
desapareciera una de las especies que habitan allí?
3. Describo brevemente cuáles ecosistemas conozco y los ilustro
en mi cuaderno.
TRABAJO EN EQUIPO
APRENDAMOS ALGO NUEVO
1. A continuación se muestra un mapa conceptual que sintetiza
lo que veremos durante la fundamentación. Lo analizamos
La ignorancia del hombre no está en no saber
valorar lo que tiene y no comprender que la
naturaleza en su perfecta sabiduría le brinda lo
necesario para vivir. La ignorancia del hombre
radica en destruir lo que le da vida

2. Responde en su cuaderno, el Trabajo Individual 2. con las 4 preguntas (a, b, c, d) y la pregunta 3.
3. Lee los "pensamientos" que se encuentran al principio y final del documento, Reflexiona sobre ellos y escríbelos de forma breve en tu cuaderno.
Consulta y responde en tu Cuaderno
4.¿Qué es el Ecosistema?
5. ¿Nombre los Tipos de Ecosistemas en Colombia, mencione por lo menos una región colombiana que haga parte de ese ecosistema.
Muchas Gracias

Respuestas

Respuesta dada por: roxe1111
4

Respuesta:

Alex grijelmo problemas en el trasero alguien que me pueda ayudar sacar preguntas y repuesta

Uno de los especialistas con mejor conocimiento de todo lo concerniente a la fórmula 1 explicaba el domingo 27 de abril en la radio que Kimi Raikkonen había tenido problemas en el trasero.

A usted le habrá parecido al leer esa frase (como a mí al escucharla) que el piloto finlandés estuvo incómodo en su monoplaza tal vez por alguna deficiencia en el asiento. Lo habrá imaginado cambiando de postura tres o cuatro veces por vuelta, seguramente porque sentía alguna rozadura; angustiado por no poder bajarse del bólido para recomponer su pantalón o buscar una tuerca perdida que se había instalado en el lugar menos conveniente

La comunicación entre personas se basa en que conecten sus respectivos contextos; y por ello conviene imaginar siempre el contexto del otro

El cerebro lingüístico se maneja asombrosamente bien con las polisemias. Muchas palabras tienen significados distantes y hasta opuestos según el contexto en que se utilicen. (No hace falta repetir aquí los insultos que, en determinado ambiente, se convierten en elogios).

¿Cómo procesa nuestra mente los significados para que casi siempre acierte en esa descodificación?

Los psicolingüistas han estudiado tal mecanismo. Primero recibimos la información léxica (la expresión “el trasero”, por ejemplo). Después activamos el significado más frecuente para nosotros; y quedan en un estado latente los demás. Si el primer significado (el más habitual) resulta incongruente con el contexto, activamos el siguiente más familiar; y luego el siguiente y el siguiente, así hasta dar con el sentido adecuado para el caso. Es la teoría de la búsqueda ordenada (Reed y Ellis), que se produce en el cerebro a una velocidad de vértigo.

Veamos esta frase: “María salió de la tienda y se dirigió enseguida al banco. Luego se sentó en él”. Lo más probable es que el lector haya interpretado al principio la palabra “banco” con el significado que le resulta más habitual (el relativo a ese lugar adonde acude para ingresar o extraer dinero). Pero al encontrar el verbo “se sentó”, habrá recuperado de inmediato el segundo sentido que había quedado latente en la zona subliminal de su procesador lingüístico.

Lo mismo sucede con ese “trasero” de la fórmula 1. Sin embargo, a gran parte del público que escuchara al comentarista deportivo le habrá faltado un contexto claro, que sí se construye al instante en el ejemplo del banco mediante la presencia de “se sentó”. Si falla el entorno que se recupera con la memoria, si no hallamos el recuerdo de una habitualidad de la palabra, la comunicación falla.

Ahora bien, quien ha seguido las transmisiones de circuito en circuito habrá escuchado más de una vez expresiones como “tren delantero” y “tren trasero”. Ese adjetivo se irá desprendiendo para los especialistas —por el uso o por la proximidad— de los sustantivos a los que acompaña. Así sucede a menudo en el idioma: “el teléfono móvil” se convierte en “el móvil” (y en este caso no nos referimos al móvil del crimen, como quizá se le haya pasado a usted por la cabeza sin darse cuenta); “el ordenador portátil” se mencionará como “el portátil”; “un coche cuatro por cuatro” se llama “un cuatro por cuatro”… Y el tren trasero, a causa de la reiteración, parece denominarse ya para los familiares del asunto “el trasero”: es decir, las ruedas de atrás.

Todo eso ocurre porque el significado no está en las palabras, sino en el reconocimiento de lo que se quiere expresar con las palabras (Graciela Reyes, 2002). Si decimos “me gustan los coches de Alberto”, se puede entender que Alberto posee varios automóviles; pero también que administra un concesionario.

La comunicación entre personas se basa en que conecten sus respectivos contextos; y por ello conviene imaginar siempre el contexto del otro. Si el emisor piensa en las ruedas, y el receptor en el roce del asiento, el periodismo se sale del trazado.

Explicación:

Preguntas similares