Respuestas
Respuesta:
Ecuador: Llamamiento - Terremoto ocurrido el 16 de abril de 2016. Periodo: Abril a Julio de 2016
Explicación:
IMPACTO
El 16 de abril un terremoto de magnitud 7,8 (escala Richter) azotó las costas del noroccidente ecuatoriano.
Su epicentro estuvo localizado cerca del pueblo de Muisne, 170 Km al noroeste de la capital de la república, Quito. Aun cuando el epicentro tuvo lugar en un área rural remota, varios pueblos en las provincias costeras se vieron afectados. Hasta la fecha se han registrado más de 300 réplicas.
Las áreas más afectas son las provincias de Manabí,
Esmeraldas, Santa Elena, Guayas, Santo Domingo y Los Ríos, mismas que fueron declaradas por el Gobierno como en “estado de emergencia”. La provincia más afectada fue Manabí; uno de sus cantones, Pedernales (55.000 habitantes), se ha declarado como “zona de desastre”, con acceso limitado.
Al 21 de abril, se ha informado que hay 587 personas fallecidas, 155 perdidas y 7.015 heridas. Hay más de 1.125 edificios destruidos y más de 829 están afectados, incluyendo 281 escuelas. Adicionalmente, hay 25.376 personas refugiadas en albergues colectivos. Varias obras de infraestructura, incluyendo muchas carreteras y puentes están dañadas, lo cual presenta un desafío logístico y de comunicaciones en ciertas áreas. Equipos gubernamentales e internacionales están evaluando la situación y llegarán a las zonas afectadas en los próximos días, lo cual podría resultar en un incremento en las cifras oficiales sobre el impacto y daños.
Se estima que aproximadamente 720.000 de los 7 millones de personas que viven en las seis provincias afectadas han sufrido las consecuencias del terremoto y necesitan asistencia.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
El Gobierno ecuatoriano está brindando y coordinando esfuerzos integrales de respuesta. Al 21 de abril, ha despachado 882 bomberos, más de 4.900 policías, cerca de 10.000 militares y 21 equipos de respuesta médica a las áreas afectadas. También se han despachado activos logísticos tales como helicópteros y camiones, suministros claves tales como unidades de purificación de agua, dotación para albergues, raciones alimenticias y de higiene y equipos WASH (agua, saneamiento e higiene, por sus siglas en inglés).
Adicionalmente, el Gobierno ha activado una facilidad de crédito por USD600 millones dedicada a los esfuerzos de recuperación y reconstrucción. Dada la magnitud de los daños, el 16 de abril el Gobierno solicitó el apoyo internacional para la evaluación de las necesidades y la coordinación de la respuesta, incluyendo la respuesta médica.
APOYO INTERNACIONAL
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está brindando apoyo complementario a los esfuerzos de ayuda del Gobierno. El 17 de abril, desplegó un Equipo de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastre (UNDAC por sus siglas en inglés) para apoyar a la coordinación in situ en las poblaciones de Manta, Portoviejo, Pedernales y Quito. En estrecha coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgo, SGR, y el Grupo Asesor Internacional de Búsqueda y Rescate administrado por el Secretariado de la ONU (INSARAG por sus siglas in inglés), se desplegaron varios equipos de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR, por sus siglas en inglés), que vienen desde Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, México, Perú, España y Venezuela.
Varios Estados miembros, agencias de la ONU, FICR (Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja) y organizaciones no gubernamentales internacionales (ONGI) activaron sus mecanismos internos de financiamiento y respuesta para emergencias, y han empezado a proporcionar suministros y otras formas de asistencia.
NECESIDADES CLAVES
El Gobierno y sus socios humanitarios, con el apoyo de UNDAC, están evaluando las necesidades y daño iniciales. La información preliminar indica que las necesidades inmediatas incluyen agua potable, asistencia médica, equipos para albergues y soluciones temporarias de albergue, asistencia alimentaria, protección, educación en emergencias, así como remoción de escombros para apoyar a los esfuerzos iniciales de recuperación. Se deberán restablecer los servicios básicos en todas las áreas afectadas, incluyendo suministro de electricidad, agua y telecomunicaciones.
Se requiere la remoción segura de escombros de las obras de infraestructura y casas dañadas y destruidas para mejorar el acceso y permitir que la gente encuentre soluciones seguras de vivienda. También se necesita soporte logístico, especialmente administración de almacenamiento y coordinación de transporte.