Respuestas
¿Cuántas veces habremos dicho que el tiempo que hace no es normal para esa época del año? La respuesta está en que las estaciones meteorológicas no coinciden exactamente con las astronómicas. Mientras las primeras dependen del clima, las segundas coinciden exactamente con los cuatro periodos en los que se divide el año solar.
El comienzo de la primavera y del otoño astronómicos coincide con los equinoccios, que son los días (habitualmente 21 de marzo y 21 de septiembre) en los cuales el día y la noche duran lo mismo en el hemisferio norte.
MuteAsimismo, el inicio del invierno y del verano astronómico, coincide con los solsticios (normalmente el 21 de diciembre y 21 de junio) y son los días en los cuales la noche tiene una mayor duración sobre el día y viceversa.
A juzgar por las temperaturas con las que hemos iniciado el mes de marzo, bien se podría decir que la primavera meteorológica ya ha entrado. Sin embargo, el director suplente del Centro Meteorológico de Málaga, Francisco Javier Rodríguez, advierte de que aún es precipitado hacer tal afirmación, pues atendiendo a las previsiones que ya manejan, después de estos próximos cuatro días en los que estaremos por encima de los 20 grados en Málaga, el tiempo a partir de la próxima semana volverá a ser invernal. “Las máximas estarán por debajo de la media, situada actualmente en los 19,6 grados”, precisa Rodríguez.
Este experto indica que en Málaga concretamente, tanto la primavera como el otoño meteorológicos suelen entrar 15 o 20 días después de cuando lo hace en el interior de la provincia como consecuencia de la proximidad al mar, que suaviza las temperaturas.
Rodríguez asegura que para establecer con precisión cuándo ha empezado la primavera meteorológica (o el resto de estaciones del año), dado que el clima es variable de un año a otro, lo conveniente es esperar a que termine el mes para determinarlo con exactitud.
Curiosamente, este año la primavera astronómica no entrará el 21 de marzo como siempre, sino que lo hará a las 05.30 horas del 20 de marzo. ¿La razón? Rodríguez lo aclara: “2016 es año bisiesto y el calendario oficial tiene que adaptarse al astronómico”.