Respuestas
El EPL es el mayor ejército del mundo en número de tropas, con más de dos millones y medio de soldados, y desde la década de 1980 participa en actividades económicas con el fin de autofinanciarse sin depender del Estado. Estas actividades económicas incluyen la venta de tecnología militar a otros países y también ámbitos no militares. Precisamente la extensión de las actividades económicas del Ejército a todo tipo de negocios ha levantado la preocupación del Gobierno chino que, en los últimos años, ha intentado frenar esta expansión empresarial, que ha estado acompañada de acusaciones de corrupción y sobornos.
Poder Ejecutivo Editar
Xi Jinping, presidente de la RPC desde 2013.
El jefe de estado es el Presidente de la República Popular China, cargo ocupado en la actualidad por Xi Jinping.
Bajo la autoridad del Presidente, se encuentra el Consejo de Estado de la República Popular China, el órgano de gobierno. A la cabeza de este gobierno se encuentra el Primer Ministro, en la actualidad Li Keqiang, que encabeza un gabinete con un número variable de viceprimeros ministros, cuatro en la actualidad, además de numerosos ministerios. El Consejo de Estado cuenta también con un Comité Permanente, que se reúne una vez al mes, cada 4 meses.
Poder legislativo Editar
Mientras que la presidencia y el Consejo de Estado conforman el poder ejecutivo, el máximo órgano legislativo de la República Popular China es la Asamblea Popular Nacional, parlamento formado por más de tres mil delegados, que se reúne una vez al año en el Gran Salón del Pueblo de Pekín.
Las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao cuentan con un Consejo Legislativo elegido sólo en parte por sufragio universal, y de un gobierno propio encabezado por un jefe ejecutivo.
El sistema judicial Editar
A diferencia de lo que formalmente ocurre en otros países, en la República Popular China no existe un poder judicial independiente. Aunque desde finales de los años 1970 ha habido un intento de desarrollar un sistema legal eficaz basado en gran medida en el sistema de derecho continental europeo, el poder judicial permanece subordinado a la autoridad del partido. La excepción a este sistema se encuentra en los territorios de Hong Kong y Macao, donde se mantienen los sistemas legales de origen británico y portugués respectivamente.
Respuesta: Características políticas del Antiguo Régimen
El Antiguo Régimen se caracterizó por el acrecentamiento del poder de la monarquía, que pasó de ser autoritaria (dominando a los poderes feudales durante el reinado de los Reyes Católicos) a convertirse en absoluta (con los Austrias y, definitivamente, ya con los Borbones). Los poderes del estado se concentraron en manos del rey (dirección política y del ejército, administración de justicia, establecimiento de impuestos y servicios) en detrimento de las Cortes de representación estamental, las autoridades locales y las instancias feudales.
La unión dinástica de Castilla y Aragón con los Reyes Católicos y la enorme herencia territorial recibida por Carlos I dieron origen a una monarquía casi confederal, consistente en la unión de distintas entidades políticas independientes en la persona del monarca. Así, los distintos reinos de la Monarquía Hispánica mantuvieron sus fueros, es decir, sus legislaciones, instituciones, monedas y fronteras propias, teniendo únicamente en común la figura del rey, cuyos poderes variaban mucho de un territorio a otro. Los grandes poderes que detentaba en Castilla y los recursos procedentes de las Indias determinaron una progresiva castellanización de la monarquía.
El Gobierno estaba centralizado en la Corte y organizado en secretarios y Consejos (sistema polisinodial de tipo consultivo), tanto de ramo (Hacienda, Inquisición, Órdenes, Guerra) como de cada uno de los reinos que conformaban la Monarquía (Castilla, Aragón, Indias, Italia, Flandes). Frente al reforzamiento del poder central, las Cortes de cada reino sufren una fuerte marginación política, quedando sus poderes limitados a jurar al monarca y votar nuevos impuestos. La administración territorial dependía directamente del rey a través de representantes designados por él: virreyes, capitanes generales o gobernadores. Por último, en cuanto a la administración local, la monarquía acabó con la autonomía de los Concejos estableciendo a los corregidores, representantes del monarca en los mismos.
Características sociales del Antiguo Régimen
Durante el Antiguo Régimen predominaba la llamada Sociedad Estamental, es decir, una sociedad de origen feudal estructurada en grupos cerrados a los que se pertenecía por razón de nacimiento y que se diferenciaban por sus privilegios específicos. Así, se diferenciaba entre estamentos privilegiados (nobleza y clero, que disfrutaban del monopolio cargos públicos, propiedad de la tierra, exención fiscal y justicia propia) y no privilegiados (estado llano, que carecía de privilegios). Todos los estamentos eran muy heterogéneos en cuanto a su nivel de riqueza: en la nobleza convivían los grandes Títulos con los pobres hidalgos, en el clero los ricos arzobispos de Toledo y Santiago con los míseros curas rurales y en el estado llano los ricos comerciantes burgueses con los mendigos y los esclavos.
La sociedad estaba muy polarizada: en su cúspide estaban la alta nobleza y el alto clero; en un término medio el resto de la nobleza y el clero y la escasa burguesía; y la inmensa mayoría de la sociedad compuesta por los campesinos y jornaleros en el ámbito rural y los trabajadores y clases marginales de las ciudades.
Características económicas del Antiguo Régimen
Durante el Antiguo Régimen, la población sufría un estancamiento demográfico debido al predominio del Ciclo demográfico antiguo, caracterizado por la existencia de unas altas tasas de natalidad que se veían compensadas por unas igualmente altas tasas de mortalidad. Por tanto, el crecimiento vegetativo era muy bajo y además desaparecía periódicamente debido a las crisis de sobremortalidad provocadas por epidemias y crisis de subsistencias. En cualquier caso, dependiendo de la coyuntura se registraban crecimientos más o menos altos: así el siglo XVI fue de crecimiento, durante el XVII se sufrió una dura regresión y en el XVIII se volvió a crecer. Durante todo el periodo, la población del país pasó de 5’5 millones de habitantes a principios del siglo XVI a 10’8 millones a finales del XVIII.
En la economía, ésta era básicamente agraria, predominando una agricultura de subsistencia, es decir, en la que los rendimientos eran muy bajos y apenas había excedentes para la comercialización. Ello era debido al atraso técnico, a las dificultades ambientales y, sobre todo, a la deficiente estructura de la propiedad: grandes latifundios de nobleza y clero trabajados por campesinos (arrendatarios y censualistas) y jornaleros. Además, en el caso castellano, el atraso agrario se debió también el predominio de los intereses de la ganadería ovina (organizada en la poderosa Mesta) sobre la agricultura.