Respuestas
Explicación:
Para abordar la pregunta de si el Estado debe proveer
directamente alimentos para garantizar la protección social
de las poblaciones vulnerables, la India decidió aprovechar
su larga trayectoria con distintas formas de abastecimiento
de alimentos —raciones subsidiadas o alimentación
infantil— para ampliar y garantizar legalmente estas
transferencias alimentarias en su ley de alimentación.
Vale la pena destacar que el artículo 11 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC)1
establece que el Estado tiene el deber de distribuir
alimentos (o los medios para adquirirlos) a su población.
La obligación mínima es garantizar que no se padezca
hambre. Sin embargo, pese a la innegable persistencia del
hambre y a altos niveles de desnutrición, la opinión pública
de la India sigue profundamente dividida sobre las ventajas
de su ley de alimentación, la que legalmente exige gasto
público para el abastecimiento de alimentos.
La India, como gran parte del mundo, continúa debatiendo
sobre cuáles son las soluciones más eficaces para poner
fin a la pobreza y las necesidades. Un influyente grupo
de economistas y líderes en materia de políticas públicas
está convencido de que solo la gran ola del crecimiento
económico ayudará a superar la pobreza. Por lo tanto, para
ellos el mejor aporte que pueden hacer los Gobiernos es
facilitar la inversión privada y reducir la acción del Estado en
cuanto al gasto público y la regulación. La visión alternativa
indica que, aunque se logre el crecimiento económico,
las poblaciones desfavorecidas requieren intervenciones
directas por parte de los Gobiernos para asegurar
redistribución y protección, además de gasto público para
satisfacer necesidades humanas básicas como alimentación,
educación, atención médica y seguridad social.2
Quienes apoyan la idea del abastecimiento de alimentos
por el Estado no están necesariamente contra el crecimiento
económico, pero apuntan a la evidencia que indica que
pese a niveles de crecimiento y riqueza sin precedentes,
millones de personas de todo el mundo siguen padeciendo