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El exceso de velocidad no sólo puede provocar un siniestro de tráfico sino que también agrava en la mayoría de los casos las consecuencias y posibles lesiones. Sigue estos consejos para cumplir llevar una velocidad adecuada.
El despiste puede jugar una mala pasada a más de un conductor. Para evitar que esto ocurra, hemos recopilado una serie de recomendaciones que se pueden poner en práctica para que el exceso de velocidad al volante no sea un problema:
1-Visualiza en todo momento las señales. Es muy importante comprobar cada cierto tiempo la velocidad máxima a la que se puede circular por determinada vía. Si observamos una reducción muy significativa, esto puede decir que nos aproximamos a una zona peligrosa, con curvas o pendientes.
2-Los radares suelen estar ubicados en aquellos puntos donde más se excede la velocidad. Puede ser un tramo de carretera recto donde el conductor puede caer en la tentación de correr o en una zona peligrosa. Si se observa el radar, es más que recomendable comprobar la velocidad a la que se circula.
3-El conocimiento de los límites de velocidad es un factor primordial. Además, esto también puede contribuir a una mayor concienciación de la problemática.
4-Muchos GPS o aplicaciones móviles informan de la velocidad a la que se está circulando y alertan de un posible exceso. Tener a alguien que controle la velocidad a la que se circula puede ser una gran ayuda. Recordamos que los inhibidores y detectores de radar están prohibidos. Sí que se pueden utilizar los avisadores.
5-Usar el limitador de velocidad del vehículo o control de crucero. De esta forma, se puede conducir tranquilamente. El coche no rebasará la velocidad que se ha establecido y mantendrá una velocidad constante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se tiene que reducir en caso de ser necesario.
6-Evita las distracciones. Uno de los principales motivos por el que se excede la velocidad es la distracción. Es importante estar atentos para garantizar una mayor seguridad.
7-También se debe evitar la fatiga y la somnolencia. Por ello se recomienda parar cada 2 horas o cada 200 km. Por supuesto, hay que detener el vehículo con anterioridad si es necesario.
8-Si vemos que el resto de coches va más despacio que nosotros, esto puede ser una pista de que quizás estamos circulando demasiado rápido. Si observas esta circunstancia, comprueba rápidamente si es así y adapta tu velocidad al resto y a las indicaciones de las señales.
9-La distancia de seguridad también nos puede dar una pista. Igualmente, si estamos realizando constantemente adelantamientos, esto puede decir que vamos más rápidos que el resto y que quizás estemos incumpliendo los límites máximos de velocidad establecidos.
10-En todo momento, el conductor debe adaptar la velocidad a las condiciones de la vía y a las circunstancias meteorológicas como niebla, lluvia, nieve… En estas circunstancias, reduce siempre la velocidad a condiciones seguras.