Respuestas
Respuesta:
Un camello viejo y enfermo, cuyo dueño le había
abandonado en medio de las arenas ardientes del
desierto, pasaba en trágica soledad los últimos días
de su existencia.
El pobrecito se lamentaba:
- Nadie piensa en mí, nadie habla de mí. Sólo el
dolor envuelve, cual un pesado manto, mi agonía.
Una langosta oyó las tristes palabras. Se acercó al
camelo.
- ¿Te disgusta que nadie hable de ti, que nadie se acuerde de ti? ¿No sabes
que éste es un privilegio del que deberías mostrarte satisfecho? Mira: de mí, los
hombres hablan constantemente. Y esto, te lo aseguro, me fastidia.
- Amiga mía –dijo el moribundo-, los hombres piensan en tus vandalismos y
por eso hablan de ti con rabia, con odio, con temor. De mí, en cambio, debieran
hablar con gratitud y simpatía, porque siempre he trabajado por su bienestar.
- Ya comprendo –filósofo la langosta-; cuando se trata de hablar mal, el
hombre está siempre dispuesto a no dar paz a la lengua; mas ante la virtud y la
abnegación, que merecía elogios, se vuelve mudo. En suma: conoce el encono,
mas no la gratitud.
Comprensión de Lectura:
Después de haber leído atentamente el texto anterior, realiza los siguientes
ejercicios subrayando la alternativa correcta.
1. Un camello viejo y enfermo se encontraba abandonado
a)Al lado del desierto b)A mitad del desierto
b)Lejos del desierto d)Sobre la arena
2. El camello se lamentaba porque:
a)Estaba viejo y enfermo b)Todos hablaban de él
c) Estaba solo en el desiertod) Nadie hablaba de él
3. La langosta se acercó al camello y:
a)Le picó la pata b)Oyó sus tristes lamentos
c) Le habló coléricamented)Le dijo: Alégrate que nadie hable de ti
4. El hombre habla mal de la langosta porque:
Respuesta: