Respuestas
A pesar de las ventajas que suele reportar la exportación de productos y servicios para las empresas, por distintos motivos muchos emprendedores creen que una pequeña empresa no es apta para afrontar este proceso de crecimiento hacia el exterior.
Por lo general, se suele suponer que un negocio que va a ser internacionalizado debe ser una compañía grande, y debido a esta percepción muchas veces equivocada, miles de propietarios de pequeñas y medianas empresas evitan ingresar en el comercio internacional.
Esto se hace más que evidente en muchos países de América Latina, como es el caso de México. Para ejemplificar lo dicho, podemos recurrir a las estadísticas, las cuales señalan que actualmente más del 8% de las PyMEs de Canadá exportan sus productos, en Estados Unidos son el 13%, en la Unión Europea el 31%, mientras que en México sólo lo hace el 1%.
Aquí surge la pregunta inevitable. ¿Por qué existe una diferencia tan grande? ¿Cuál es el temor que gira en torno a la exportación en la mente de los empresarios mexicanos? Pues bien, las respuestas son variadas.
No obstante, por lo general la mayoría de los propietarios de PyMEs mexicanas tiende a creer que para ingresar al mercado internacional se requiere una enorme inversión de capital, cuando en realidad esto depende de los mercados a los cuales se desee ingresar y el volumen de productos que se piensan destinar para exportar.
Estas presunciones negativas en torno a la posibilidad de exportar, hace que muchos propietarios de PyMEs mexicanas consideren que sólo las grandes empresas pueden enfrentar este proceso y lograr el éxito, por lo que el mercado internacional suele estar acaparado por las grandes compañías. Pero lo cierto es que la realidad difiere mucho de esta creencia.