Respuestas
Respuesta:
La resistencia aeróbica es una de las dos formas de resistencia del cuerpo humano, es decir, su capacidad para realizar continuamente una actividad o un trabajo durante el mayor tiempo posible.
En el caso de la resistencia aeróbica, esta capacidad se refiere específicamente a la respiración y el balance de oxígeno interno del cuerpo humano, así como de los distintos ritmos de aguante de los que es capaz.
Nuestro cuerpo consume oxígeno del aire para iniciar sus procesos de ruptura de la molécula de glucosa, que es como obtenemos la energía química para mantenernos vivos y desempeñar nuestros diversos trabajos diarios.
Cuando el cuerpo se somete a un esfuerzo, se consume dicha energía (almacenada bajo la forma de moléculas de ATP) para mantener los músculos operando (elongándose y estrechándose) y el resto del cuerpo oxigenado.
Si nuestra capacidad de distribución de la sangre oxigenada falla (cardio), o pasa lo mismo con nuestra capacidad de oxigenarla en primer lugar (respiración), entonces habrá menos energía disponible para el organismo y se producirá la fatiga, obligándonos a detener el esfuerzo.
Así, en la medida en que nuestra resistencia aeróbica sea mayor, podremos retrasar la llegada del cansancio y soportar mayores períodos de esfuerzo sin quedarnos sin oxígeno.
Para incrementar o sostener nuestra resistencia aeróbica, se deben realizar con regularidad y constancia ejercicios que involucren el sistema cardiorespiratorio, también conocidos como ejercicios aeróbicos (del latín: aero, “aire”; y bio, “vida”). Estos ejercicios se caracterizan por presentar una baja intensidad, pero un largo período de tiempo.