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Respuesta:
no te preocupes
ya te ayudo
tema: Un cuento futurista....
“Mecánico de cuerpos, el sonido de tu taller cibernético suena en mi cabeza… voz femenina mezclada con robóticos ruidos son mi inspiración futurista. Serás algún día en algún lugar de la galaxia.” (INTRO)
Año 2690, es difícil para algunos humanos vivir en estos años. Las ocupaciones han variado mucho. No fue fácil para nosotros convivir con lo cibernético, nuestro cerebro es mitad humano, mitad robot. Ya nada es como era y lo peor es para aquellos que recuerdan sus vidas de siglos pasados!. Es casi una tortura que solo logran mitigar desactivando la Máquina Virtual del Pasado, pero no es posible separarse enteramente de ella porque perdemos la razón, seríamos 100% bots, así que debemos aprender a vivir con los recuerdos acumulados a lo largo de nuestra casi eterna existencia.
Soy mecánico de cuerpos, el nombre lo dice todo: reparo y construyo cuerpos. He hecho cursos y especializaciones en varios lugares del universo para conocer la “anatomía” por así decirlo de las diferentes razas y prototipos humanoides creados. No es difícil ahora trabajar con cuerpos, sus circuitos de silicio en completa amalgama con sus tejidos genéticos son la maravilla más grande que jamás hubieramos imaginado. También hay cuerpos no humanoides, pero de esos no reparo; me resultan antiestéticos, por lo menos para mi que aun conservo en mi cerebro la nostalgia por las formas humanas, cada vez más cambiadas y perdidas por las mutaciones y por los “nuevos” modelos de humanoides. Amo la armonía. Para que lo voy a negar, me especializo en formas femeninas, me atraen de una manera que no logro explicar.
Hoy ha sido un día complicado en AntartidaBot, el continente robot del confín del orbe; he tenido que reparar 15 humanoides con diferentes afecciones en sus funciones, algunos con problemas en sus circuitos de razón y sentimiento; una de las tareas más difíciles de resolver, pero que felizmente son mi especialidad. Puedo percibir sus rasgos humanos, sus sentimientos, sus pensamientos, sus sufrimientos. No me es fácil algunas veces convivir en su cerebro mientras los reparo. Algunas veces sufro como ellos durante este tipo de trabajos. Pero en fin, es lo que siempre me ha gustado hacer por lo menos en los últimos 350 años. No sé hacer otra cosa.
La parte digital de mi cerebro es la memoria de mi vida de ya 710 años; gracias a la unión de la genética con la robótica eso hoy es posible. Mi mente guarda los “sentimientos” y vivencias almacenando los hechos desde aquel lejano siglo XX/XXI en el cual mi cerebro original vio la luz de esta galaxia.
La temperatura es normal esta noche, no necesito activar simuladores de calor para engañar a mi cerebro. Necesito algo de relax. Me recuesto un poco y decido navegar por la red universal. Mi cerebro se conecta inalámbricamente a los diferentes backbones, hay backbones terrícolas y extraterrícolas para cualquier planeta del universo conocido y por supuesto, La Gran red: El backbone Universal. Me dirijo hacia este, cierro mis ojos y comienzo a surcar la infinidad de información a la velocidad que mi mente puede procesar. Es fabuloso sentir nuestro cerebro viajar por la gran red; cuando lo hacemos somos uno con ella; no hay nexos nos convertimos en transmisores también, solo hay que decidirlo y ya estamos conectados… De repente siento un impulso de mi Sensor de Recuerdos… Me avisa que debo desconectarme… Algo en mi cerebro humano me dice que vaya a la sala de prototipos. No sé por qué pero me siento agitado, sin saberlo sé que algo maravilloso me espera allí…
De repente me acuerdo del prototipo humanoide que estoy creando, todavía no sé por qué pero algo en esa figura femenina me atrae de una manera que no logro explicar. Me dirijo hacia allí, la fase de nacimiento a la vida del prototipo ha terminado, la observo; respira y duerme como un niño… de pronto noto que escapan de mis ojos lagrimas de emoción. Mi parte humana me dice que he dado la vida a un recuerdo lejano… mi cerebro busca la respuesta… no logro entender….. De repente mi cerebro encuentra la información!! Es ella !!!.. Es ella!!! Ya esta aquí conmigo!!! Es Nisi, mi amor perdido del siglo XX, de aquella lejana e inexistente Ciudad de Buenos Aires, de aquel lejano barrio de Villa del Parque, perdido en el tiempo desde hace varios siglos.