Respuestas
Explicación:
Representantes de más de 50 instituciones que prestan apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en 11 países de América Latina y Europa se reunirán los días miércoles 22 y jueves 23 de mayo de 2019 en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile, en el marco del proyecto EUROMIPYME, cofinanciado por la Unión Europea.
El taller internacional Europa y América Latina: Socios para el fomento a las mipymes. Creación de espacios colaborativos en transferencia tecnológica y nuevas herramientas digitales busca propiciar el diálogo y el intercambio de buenas prácticas, así como evaluar la factibilidad de colaboraciones que permitan desarrollar mejores programas de fomento productivo, con especial énfasis en los temas de transferencia tecnológica y transformación digital.
El debate se organizará alrededor de preguntas específicas sobre los desafíos de la industria 4.0, la construcción de tejidos productivos innovadores, la conversión digital de sectores tradicionales y la incorporación de nuevas tecnologías digitales en las empresas de menor tamaño, entre otras.
Las discusiones en sesiones plenarias, los grupos de trabajo y las reuniones bilaterales que conforman la agenda permitirán a todos los participantes maximizar sus posibilidades de interactuar con los demás asistentes.
Qué: Taller internacional Europa y América Latina: Socios para el fomento a las mipymes. Creación de espacios colaborativos en transferencia tecnológica y nuevas herramientas digitales
Quiénes: Representantes de entidades de gobierno que apoyan el desarrollo tecnológico y digital de las mipymes, representantes de centros tecnológicos y universidades, funcionarios internacionales y especialistas.
Respuesta:
El modelo europeo de integración económica se ha convertido en una referencia inevitable para cualquier proyecto de integración. El compromiso político fuerte y sostenido, la construcción de un sistema jurídico e institucional supranacional y las políticas y acciones comunes tendientes a consolidar la integración económica constituyen tres componentes esenciales de ese modelo, que han configurado un «triángulo virtuoso» con capacidad de incidir positivamente sobre el desarrollo económico. En América Latina, los diversos procesos de integración enfrentan –más allá de algunos avances– serias limitaciones. Sin caer en comparaciones fáciles, la experiencia europea permite extraer algunas conclusiones útiles para la región