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Una joven de tan sólo 13 años, había nacido en el seno de una familia evangélica, conocedora de Dios. Su familia se apartó y empezaron a vivir de una forma horrible ya que cada fin de semana había fiesta en su casa y sus, padres se emborrachaban delante de ella dando como resultado peleas que la entristecían. Esa joven fue creciendo en un ambiente lleno de violencia, donde nadie le prestaba atención, donde solo intentaban comprarla con regalos cada ves que la veían mal. Pero, un día, mientras ella escuchaba en la otra habitación que sus padres peleaban y se herían, cuando sólo la hacían sentir culpable de todos sus problemas, tomó unas tijeras y de la ira y desesperación cortó su mano. Desde ese momento dejó de sentir el dolor sentimental y se concentró su dolor físico, y le gustó.
Y ano era extraño que la joven se encerrara en el baño todo el tiempo (sufría de bulimia), se encerrara en su cuarto y atentara contra su propio cuerpo para dejar de sentir su dolor emocional. A sus 14 años de edad empezó a tomar, fumar y tenía amistades que la incitaban a participar de rituales satánicos. Como era de esperarse, ella aceptaba, metiéndose cada vez más en un mundo oscuro. Ya no podía dormir, intentó suicidarse varias veces estando frente a la ventana, a sólo un paso de acabar con su vida pero un día, el día menos inesperado, sus padres cambiaron, la llevaron a la iglesia en contra de su voluntad pero ella no sabía el propósito que Dios tenía con su vida.
Tiempo después todo cambió, sintió que Jesús había transformado su vida de la forma más hermosa posible. Ya no quería atentar contra ella misma, ya no quería vomitar todo lo que con esfuerzo comía, ya no quería beber alcohol ni fumar... era diferente, había algo diferente en ella y es que Jesús había entrado en su vida y, a la de sus padres también. Fue Jesús el motivo que le dio fuerzas para continuar, para dejar todo atrás y cambiar.
Ahora le sirve a Dios con todo su corazón, es feliz y va en camino de perfección.
Éste es mi testimonio y me place haberlo compartido.
Mi nombre es Jessica, tengo 15 años y fue mi historia. Espero que si no te sirve en tú tarea o prefieres escribir otra cosa , al menos haya sido de ayuda para ti.
Y ano era extraño que la joven se encerrara en el baño todo el tiempo (sufría de bulimia), se encerrara en su cuarto y atentara contra su propio cuerpo para dejar de sentir su dolor emocional. A sus 14 años de edad empezó a tomar, fumar y tenía amistades que la incitaban a participar de rituales satánicos. Como era de esperarse, ella aceptaba, metiéndose cada vez más en un mundo oscuro. Ya no podía dormir, intentó suicidarse varias veces estando frente a la ventana, a sólo un paso de acabar con su vida pero un día, el día menos inesperado, sus padres cambiaron, la llevaron a la iglesia en contra de su voluntad pero ella no sabía el propósito que Dios tenía con su vida.
Tiempo después todo cambió, sintió que Jesús había transformado su vida de la forma más hermosa posible. Ya no quería atentar contra ella misma, ya no quería vomitar todo lo que con esfuerzo comía, ya no quería beber alcohol ni fumar... era diferente, había algo diferente en ella y es que Jesús había entrado en su vida y, a la de sus padres también. Fue Jesús el motivo que le dio fuerzas para continuar, para dejar todo atrás y cambiar.
Ahora le sirve a Dios con todo su corazón, es feliz y va en camino de perfección.
Éste es mi testimonio y me place haberlo compartido.
Mi nombre es Jessica, tengo 15 años y fue mi historia. Espero que si no te sirve en tú tarea o prefieres escribir otra cosa , al menos haya sido de ayuda para ti.
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