Describa al líder político ideal para gobernar un país como Colombia, comente sobre sus valores y virtudes. ¿Cómo se relacionan estos con los principios cristianos?
Respuestas
Respuesta:
no lo se we
Explicación:
por que no escribes lo qie crees tu que el mejor y para que estes mas o menos asegurado ponle color
Respuesta:
Nayib Bukele
Explicación:
Nayib Bukele asumió las riendas del país centroamericano durante una ceremonia en la capital en un ambiente de expectación por saber qué rumbo tomará su gobierno, algo que no quedó claro durante la carrera por la presidencia.
Parte de la población reconoció haber acudido a las urnas el pasado febrero sin saber realmente lo que el futuro presidente proponía para solucionar sus principales preocupaciones y después de su toma de posesión tampoco parece haber muchas respuestas.
Algunas de ellas, como la extrema violencia que reina en el país o la precaria situación económica y la falta de empleo, son las causas por las que miles de personas afirman verse obligadas cada año a abandonar El Salvador, en su mayoría con destino a Estados Unidos.
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Quién es Nayib Bukele, el joven empresario que será el próximo presidente de El Salvador tras arrasar frente a los partidos tradicionales
Aspectos religiosos comento :No soy religioso porque como dijo Jesucristo, no creo en sepulcros blanqueados, en supuestos maestros de la ley, ni en fariseos o hipócritas (Mateo 23:27). No creo en los que van a hincarse a misa, luego de despreciar a la señora que en la entrada les pide para tener algo que comer y no pudieron ni contestarle con un “esta vez no tengo madrecita”.
No creo en quienes dicen “Señor Señor”, pero no hacen la voluntad de Dios que está en los cielos (Mateo 7:21). No creo en quienes dicen que le encomiendan su campaña a Monseñor Romero, y luego van a la tumba de quien lo mató a jurar que ganarán la presidencia de mi país.
Respeto todas las religiones y me quitaré los zapatos para entrar a algún templo si me lo piden. Pero mi relación con Dios es personal y mi salvación es algo entre Dios y yo. Y sé que nunca podré pagarla, por más que lo intente. Porque es un regalo que Él da a quien lo quiera recibir.