Respuestas
Respuesta:
En 1905, la guerra ruso-japonesa enfrentó al Imperio del Japón con el imperio de los zares de Rusia. El fin de la guerra dio como vencedor a Japón para la sorpresa del mundo occidental. La nación asiática se convirtió de facto en una nueva potencia mundial. En los primeros años del siglo xx, la situación de Alemania dentro de Europa había alcanzado una posición demasiado crucial para los intereses de las demás potencias.
Especialmente, Gran Bretaña y Francia veían amenazados muchos de sus intereses, lo que las llevó a suscribir la llamada Entente cordiale, ya que el desarrollo industrial y militar de Alemania se presentaba difícil de igualar por el conjunto de las naciones europeas. La Conferencia de Algeciras consigue evitar que estalle una gran guerra entre las potencias europeas. En 1902 finaliza la segunda Guerra de los Bóer con la victoria inglesa y con la utilización masiva de campos de concentración por parte de estos. También ese año finaliza la Guerra filipino-estadounidense con la victoria estadounidense, provocando la muerte del 10 % de la población filipina de la época y convirtiéndose en la primera guerra de liberación nacional del siglo xx.
La política de los años 1910 se ve fuertemente afectada por el estallido de la Primera Guerra Mundial, llamada la Gran Guerra. La transición del siglo XIX al XX empieza a ser palpable, con la muerte de Victoria del Reino Unido y el fin total de la Época Victoriana, así como el comienzo del capitalismo norteamericano tras haber salido ilesos de la Primera Guerra Mundial. La Revolución Rusa, daría paso también a otra futura superpotencia mundial, la Unión Soviética. Los años 1920, supusieron el fin de la hegemonía de los estados históricos que habían existido en Europa durante siglos.
Tras la Primera Guerra Mundial, Reino Unido y Francia sufrieron una gran perdida de prestigio, que le costaría volver a recuperar. En los Estados Unidos sucede el crac del 29, la mayor caída en la bolsa nunca vista, esto sucumbiría al mundo en unos años de pobreza extrema. En 1922 tras el fin de la Guerra Civil Rusa, se formaría oficialmente la Unión Soviética, un año más tarde el Imperio Otomano caería. Los estados fascistas que emergerían sobre todo durante la década de los años 1930 empiezan a surgir, como la Italia fascista de Benito Mussolini, la dictadura de Primo de Rivera en España o Alejandro I en Yugoslavia.
El Imperio de Japón comenzaría su dominio por toda Asia. La década de 1930 está claramente influida por la crisis económica provocada por el Crac del 29 , que tuvo un alcance mundial y provocó fuertes tensiones sociales y políticas que permitieron la aparición de dictaduras como la de Hitler en Alemania, Franco en España o Metaxas en Grecia. Este surgimiento de totalitarismos acabó desembocando en una nueva guerra mundial. Alemania se desarrolla nuevamente, la economía se relanza con el impulso que le da la industria y la inversión del Estado en infraestructuras.
El Imperio japonés se consolidaba en Asia afectando los intereses de Europa y Estados Unidos. Japón crea un «estado títere» en China bajo el nombre de Manchukuo. En Estados Unidos el presidente Franklin Delano Roosevelt lideró la recuperación económica del país tras la crisis provocada por la Gran Depresión de 1929. Gran Bretaña mantuvo su sistema político prácticamente inalterable, al contrario que Francia, que no logró consolidar una organización político-social fuerte y bordeó la guerra civil.
Luego de su transformación en la Unión Soviética, Rusia fue escenario de hambrunas endémicas , represión política y la Gran Purga. La Segunda Guerra Mundial marcó como ningún otro acontecimiento los años 1940 y el siglo en general. Al igual que en 1914, la guerra se extendió a diversos continentes, aunque este conflicto fue mucho más sangriento y modificó el mundo de una manera más radical. En 1945, al final de la guerra, Alemania había sufrido enormes pérdidas humanas y materiales, al igual que Japón.