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Era viernes. Estaba cansado de buscar por todas partes un trabajo, pero mi madre me presionaba demasiado con el tema. Unas cuadras más adelante, estaba una pizzería, antes de pasar cerca de ahí, un extraño hombre me ofreció trabajo de vigilante, ¿Cómo supo que buscaba trabajo? Pero no lo cuestioné, pues estaba desesperado, así que acepté el trabajo.
De día, la pizzería se veía tan agradable, cálida y alegre, no tenía problemas ni con las travesuras de los niños... pero, de noche, algo me aterraba ese día. Estaba sentado, comiendo un sandwich, y de pronto, la luz empezó a titilar, hasta que se apagó totalmente, lo cual era extraño, pues la pizzería no tenía mucho tiempo ahí. Algo me decía que no debía pararme de mi lugar, revisé las cámaras de seguridad, y vi, como poco a poco los animatrónicos cambiaban de sitio, pero no tenía sentido, ERA EL ÚNICO AHÍ.
Mi piel se puso como de gallina, mi corazón empezó a palpitar fuerte, el miedo empezaba a acelerar mis circuitos, revisaba las cámaras, luego mi sitio de vigilancia, luego las cámaras otra vez... LOS ANIMATRÓNICOS YA NO ESTABAN ABAJO, prendí la linterna para mirar a mi alrededor, por un instante vi a uno de ellos con apariencia de conejo mirándome fijamente CREO QUE ME QUIERE MATAR pensé, no saldré vivo de aquí, esos animales de metal están vivos, QUIERO SALIR DE AQUÍ.
Volví a prender la linterna, y de nuevo desaparecieron como por arte de magia, volví a revisar las cámaras, y ellos volvieron al escenario. Creí que todo era mi imaginación por la ansiedad. Mi corazón aún palpitaba del miedo, y cuando dejé de revisar las cámaras, el zorro de metal estaba ahí, me gritó como si tuviera algo oxidado, y se tiró sobre mí. Sigo pensando si sobreviví a ese susto o si me quedé ahí.
Yo misma la escribí xd, pero creo que es obvia la referencia.