texto expositivo sobre espantos de agosto por favor por favor
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Respuesta:Espantos de agosto
Al cabo de muchas tentativas inútiles volvimos al carro, abandonamos la localidad por un camino de cipreses sin instrucciones viales, y una vieja pastora de gansos nos señaló con exactitud dónde estaba el castillo.
-Menos mal -dijo ella- pues en dicha vivienda espantan.
Miguel Otero Silva, que también de buen autor era un anfitrión espléndido y un comedor refinado, nos esperaba con un almuerzo de jamás olvidar.
-El más enorme -sentenció- ha sido Ludovico.
Miguel había restaurado por completo la planta baja y se había producido edificar un dormitorio nuevo con suelos de mármol e instalaciones para sauna y cultura física, y la terraza de flores intensas donde habíamos almorzado.
Estaba la chimenea con las cenizas heladas y el último leño convertido en roca, el armario con sus armas bien cebadas, y la fotografía al óleo del caballero pensativo en un marco de oro, pintado por alguno de los profesores florentinos que no han tenido la fortuna de sobrevivir a su tiempo.
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