Qué medida ha tomado nuestra nación ecuatoriana para mantener la buena salud y nutrición en tiempo de coronavirus.
Respuestas
Respuesta:
Explicación:
Al analizar cómo evolucionará la situación en los próximos nueve
meses, se debe comprender que ningún país puede en este
momento aventurarse a poner una fecha final al confinamiento de
la población. Mientras más largo sea este periodo, más compleja
será la situación de las familias y de la población en relación
con sus medios de vida y de subsistencia y más extendidos
serán los impactos económicos, sociales e incluso políticos y de
gobernanza. Los escenarios realizados para Ecuador muestran que
la evolución de la pandemia podría tener su pico más alto en el
mes de mayo; otros mencionan que el problema se irá exacerbando
y que el número de contagios continuará incrementándose hasta
finales del año.
El Gobierno anunció también el pago de un bono de contingencia
de $60 en abril y mayo para 400.000 familias que tengan
dificultades económicas con la cuarentena por el COVID-19 en
Ecuador y que no son partes de los programas regulares de
transferencias sociales. A esas familias se sumarán 550.000
familias adicionales a partir de mayo.
Según estas cifras, alrededor de 2 millones de hogares se
beneficiarán de un programa de transferencias monetarias que
contribuirá a su acceso a alimentos. Sin embargo, los montos
transferidos podrían ser insuficientes para asegurar la seguridad
alimentaria de toda la población vulnerable impactada por la
pandemia y las medidas tomadas. Además, el Gobierno está
tomando otras medidas como la diferenciación de aportaciones al
seguro social y al impuesto en la renta; sin embargo, éstas podrían
llevar a un golpe económico diferido.
Por el cierre temporal de las escuelas y de los centros de
desarrollo infantil, niños y niñas ya no cuentan con los programas
institucionales de alimentación del MINEDUC (desayuno escolar) y
del MIES (desayuno, almuerzo y dos refrigerios).
A corto plazo, el cierre de estas instituciones sumado a la
dificultad económica o física de las familias en acceder a
alimentos puede afectar de gran manera la nutrición de las
familias, en especial el estado nutricional de niños y niñas menores
a 5 años, quienes pueden presentar cuadros de desnutrición aguda
que ponen en peligro su vida.
Asimismo, la restricción de movimiento no ha permitido continuar
con las actividades extramurales preventivas del MSP, lo cual
ha afectado actividades de consejería en nutrición, grupos de
apoyo a la lactancia, control de peso y talla, vacunación, etc. y el
seguimiento al consumo efectivo de micronutrientes en mujeres
embarazadas y niños y niñas de 6 a 23 meses.
Frente a esta situación el Gobierno ecuatoriano ha iniciado la
distribución de 245.000 kits alimenticios y prevé seguir con
400.000 kits adicionales. Estos kits cubren alrededor de 60% del
requerimiento calórico durante 14 días.
Además, el COVID-19 va a impactar a la población en movilidad
humana presente en Ecuador. Ecuador es el país que más refugiados
ha reconocido en América Latina y el Caribe: más de 69.000, de los
cuales un 98 % huyeron del conflicto y la violencia en Colombia.
A finales de 2019, se encontraban unos 400.000 refugiados y
migrantes venezolanos (datos del GTRM) viviendo en Ecuador.
Según los datos disponibles, el 72% que llegaron en el último año
en Ecuador no lograban cubrir la canasta básica familiar. El 15%
vivía en condiciones de extrema pobreza y el 22%, en una situación
de pobreza. El 55% de los hogares entrevistados indicaban destinar
más del 40% de sus ingresos a sus necesidades de alimentación. El
24% tenía una dieta poco diversa y el 53%, una dieta moderadamente
diversa. Asimismo, el 48% de los hogares venezolanos encuestados
indicaron haber comprado alimentos más baratos, menos preferidos
o de menor calidad casi siempre (entre cuatro y siete días). De forma
general, el 57% estaba en situación de inseguridad alimentaria y
el 40%, en situación de inseguridad alimentaria moderada, con el
riesgo de caer en situación de inseguridad alimentaria por un
eventual choque, como el impacto del COVID-19. Según el plan
de respuesta 2020 del GTRM había 355.000 venezolanos con
necesidad de apoyo en el sector de seguridad alimentaria. A la
migración venezolana, se añade la situación de los refugiados
de otros países, principalmente de Colombia, muchos de los
cuales enfrentan desafíos similares.
Dada la alta proporción de mujeres en situación de trabajo
inestable e informalidad, se espera un impacto en la pérdida de
medios de vida e ingresos de difícil recuperación inmediata. En
circunstancias regulares, la probabilidad de estar en desempleo
entre las mujeres (de buscar y no encontrar trabajo) es 1.5 mayor
que la de los hombres, y esta probabilidad se duplica en el caso
de las mujeres jóvenes, al igual que las mujeres en situación
de movilidad humana. La brecha de acceso al financiamie