ordena las letras y encontraras el grupo de personas que eran considerados inpuros por los judios, S N O U P I B L A segunda S N E T I G L E tercera N R E M O E S F cuarta C R E D S O E A P ayudenme porfa
Respuestas
Respuesta:
En el que se pone la respuesta concreta a aquel argumento de la semejanza de los gentiles respecto al pueblo judío en los tiempos del Antiguo Testamento, con las otras confirmaciones y testimonios que le corresponden, hasta el argumento del testimonio del apóstol que escribe a Timoteo, exclusive
Al argumento de la semejanza de los gentiles que se acercaban al pueblo judío en los tiempos del antiguo Testamento, se podría dar respuesta fácil por lo que acaba de decirse en el capítulo anterior, si alguien quisiera fijarse con atención, porque entre lo que allí se ha dicho también se ha explicado que por la misma institución y poder de los sacramentos de la fe cristiana, y sobre todo del sacrosanto bautismo, todos los que llegan a la fe de Cristo tienen que estar en igualdad de derecho y de gracia: lo que pienso que tiene que ser suficiente para resolver y solucionar todos estos argumentos contrarios; sin embargo, para deshacer con más claridad y por entero cada una de las cosas que se oponen, de nuevo hay que establecer otro principio para tratarlo: que el dicho argumento de la semejanza de los gentiles en los tiempos del antiguo Testamento, etc., en nada afecta a nuestro propósito, por haber ya la máxima y total diferencia en el estado del nuevo y eterno Testamento de la santa madre Iglesia, en el que ahora estamos y habremos de estar hasta el fin del mundo, con el estado del antiguo Testamento de la ley mosaica y de la sinagoga judía, donde se encontraban aquellos de quienes se objeta en el argumento.
Pues, como expliqué anteriormente en el capítulo XVII, a la gran imperfección de aquel estado del antiguo Testamento se añadía en la ley antigua que aquella ley de Dios no se había dado para todos, ni Dios había mandado que se publicase a todos ellos, y ninguno de fuera del pueblo judío estaba obligado a recibirla y observarla por necesidad para salvarse, si no quisiera, aunque se le predicase a diario; por eso los judíos soberbia y desdeñosamente aborrecían a los demás pueblos en general y sin diferenciar, a no ser que por alguna causa especial amasen a algunas personas concretas o a algún pueblo. Y no sólo los despreciaban mientras permanecían en la gentilidad, sino también si querían convertirse, después de haberse convertido al judaísmo, por más que pareciesen ser buenos judíos, considerándolos siempre como huéspedes, advenedizos y extranjeros, como insinúa el Apóstol a los Efesios (Cf. Ef 2, 12.19). Por lo que no los trataban con su ley común para todos los judíos, sino de un modo muy diferente y no los recibían según sus méritos a las dignidades, oficios y honores; por lo que Dios con una ley especial mandó de algunos que no los aborreciesen sino que los amasen como a hermanos, y que recibiesen a sus hijos en la tercera generación a todo honor, oficio y dignidad, como eran los egipcios y los idumeos: «No considerarás como abominable al idumeo, porque es tu hermano; tampoco al egipcio tendrás por abominable, porque fuiste forastero en su país. A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos en la asamblea de Yahvéh» (Dt 23, 8-9). Pero permitía que abominasen a otros y que nunca los recibieran consigo en igual grado de honor y dignidad, como allí mismo se había dicho de los amonitas y moabitas (Cf. Dt 23, 4).
Explicación:
corona
Respuesta:
publicanos, gentiles, enfermos y pecadores
Explicación: