con la lectura de los 10 pasos de la momificación, ¿lo podrías explicar en 5 pasos?
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Extracción
El cuerpo era llevado a un taller donde los embalsamadores lo lavaban completamente. Una vez listo, procedían a realizar la primera etapa: la extracción del cerebro. Para ello, unos ganchos de bronce eran introducidos por la nariz del difunto y posteriormente se vertía un líquido parecido a la resina que llegaba al interior del cerebro convirtiendo el órgano en pulpa que fluía a través del agujero hecho por los ganchos.
Evisceración
Una vez extraído el cerebro se procedía a retirar el resto de los órganos del cuerpo del difunto. Para esto, un cortador designado abría la cavidad ventral con una piedra etíope afilada y se procedía a remover todos los órganos a excepción del corazón, pues se suponía que era la sede de los sentimientos, el pensamiento, la conciencia y la vida, siendo responsable de la individualidad de cada persona. Acto seguido el interior del cuerpo era lavado con vino de palma, se llenaba de mirra pura triturada, canela y otros perfumes y finalmente se cosía.
El proceso de evisceración es esencial al momento de momificar un cuerpo.-
Deshidratación
Ya limpio, el cuerpo –cubierto con varias capas de aceites vegetales y animales para hacer que la piel fuera más flexible- era rellenado de telas y sal, debido a que el sodio tiene propiedades higroscópicas y atrae la humedad de los tejidos del cadáver. Para acelerar el proceso de desecación, el cuerpo se exponía al sol en el clima seco de Egipto durante 70 días.
Vendajes
Cuando el proceso de deshidratación se daba por finalizado, se procedía a vendar el cuerpo con el fin de preservar la carne. Se empezaba vendando los dedos uno por uno, seguido de las extremidades y luego el resto del cuerpo. Los brazos podían ponerse estirados o se cruzaban en el pecho en posición osiríaca. Entre cada capa de vendas se colocaban determinados amuletos otorgados por los familiares del difunto que cumplían un papel protector y seguidamente se colocaba en un sarcófago.
Antes de vendar la cara, el sumo sacerdote –quien portaba una máscara del dios Anubis- recitaba los encantamientos correspondientes mientras tocaba, en un gesto sagrado, los siete orificios de la cabeza de la momia para hacerle revivir los sentidos.
En algunos casos, el área de la cara era cubierta con una máscara de momia, usualmente pintada; sin embargo, en el caso de las momias reales, se hacía en oro. Acto seguido la familia recogía el cuerpo y en procesión llevaban el cuerpo a la que sería su última morada y una vez allí, el sumo sacerdote procedía a los conjuros finales.