Fuente A:
Andenes: el legado cultural prehispánico que alimenta a los peruanos del
siglo XXI
Cuando los incas (siglos XIII-XVI), conquistaron los territorios de los
huari o wari (siglos VII-XIII), se sorprendieron por esas terrazas
escalonadas que no solo eran estéticamente bellas: los andenes, la
tecnología que los ayacuchanos habían desarrollado, garantizaban el
papeo, la alimentación de la población; ergo, permitían la sostenibilidad de
los territorios conquistados
Andenes del Peru.
Entonces, como grandes sintetizadores del universo andino, los incas
enviaron a sus “orejones” para que aprendan, adopten y hagan propia la
andenería. Cinco siglos más tarde, tiempos de los smartphones, el
teletrabajo y el covid-19, esta tecnología agraria precolombina continúa
garantizando la alimentación de
millones de peruanos.
Andenes en el peru actual.
De acuerdo con un inventario realizado en el 2012 por el Ministerio de
Agricultura y Riego (Minagri), encontramos andenes en 11 regiones del país:
Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Amazonas, Puno, Huancavelica, Tacna, Cusco,
Lima, Moquegua y Junín. Suman 340,719 hectáreas. De este universo, más de
259,000 continúan en uso y sirven para el cultivo de papas, quinua y hortalizas,
básicamente.
Los andenes como legado historico
Un dato vital:la recuperación de estas terrazas, que se expandieron a lo
largo del milenio de la sierra centro a la sierra sur, permite garantizar la
capacidad del suelo. Los waris y los incas las construyeron hace más de
500 años en las zonas medias de las cuencas hidrográficas para evitar la
erosión de los suelos y mejorar productividad, aprovechando un clima
benigno para la producción de
alimentos.
¿Y por qué no construimos más andenería en toda nuestra sierra?
Mirbel Epiquién explica que waris e incas utilizaron miles de hombres
para construirlas. En la actualidad, se necesitaría de una gran capacidad
de maquinaria para transportar esos bloques de piedra. “Hoy en día no se
podría. Lo único que hacemos es reconstruirlo”.
¿Cómo recostruirlo?
Pongamos la recuperación en cifras:
reconstruir 15 hectáreas de andenes cuesta al Estado peruano alrededor de 20
mil soles. Se trabaja en ayni, con los comuneros: ellos ponen la mano de obra y
Agro Rural apoya esas faenas con los gastos operativos y logísticos, como la
compra de herramientas, transportes y otros
Fuente B:
Con el “ayni” y la “minka” familias rurales le hacen frente a la pobreza
El trabajo comunitario y la solidaridad son prácticas ancestrales que preservan las
familias usuarias del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai de Foncodes, programa
nacional del Midis, y lo replican en el contexto actual en muchas de sus actividades
desarrolladas en el campo en los 1825 centros poblados de 480 distritos, ubicados en
145 provincias de 23 departamentos del
país.
El trabajo colectivo.
Durante la implementación de tecnologías
productivas y emprendimientos rurales inclusivos,las familias se organizan
y trabajan en forma colectiva, buscando el bien común y el progreso
comunitario, como lo hacían las culturas ancestrales pre incas e inca.
La reciprocidad del trabajo.
El proyecto interviene con un enfoque intercultural, estimulando las prácticas
ancestrales:
el ayni, es decir, la ayuda mutua o apoyo recíproco entre las familias; y la
minka, el trabajo comunitario o cooperativo con fines sociales. Es decir,
propicia la participación
comunitaria.
Vamos a Crecer
Haku Wiñay (“Vamos a Crecer” traducido del quechua al español), y
Noa Jayatai (en idioma shipibo-conibo tiene igual significado). Ambos
vocablos en idiomas nativos explican el propósito que se busca para
las familias en situación de pobreza; eso es, salir de esa condición en
base al trabajo comunitario, heredado de las culturas preincas e incas
FUENTE A: ………………………………………..
trata
FUENTE B:……………………….....................
Trata de………………............
Respuestas
Respuesta dada por:
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Respuesta:
cagon eso es mucho
Explicación:
F por ti y tus taras
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