Respuestas
Respuesta:
1. Se pueden esperar mayores rendimientos totales cuando períodos de pastoreo relativamente cortos van seguidos de períodos de descanso largos.
2. Las prácticas de pastoreo en rotación deben adaptarse a las especies o mezclas de especies empleadas.
Los criterios más comunes para introducir los animales al potrero o para sacarlos de él, son:
La altura de la planta o su estado de desarrollo cuando se inicia el pastoreo.
La altura del pasto no utilizado cuando se retiran los animales.
Sobre este criterio hay que tener en cuenta que los rendimientos y la calidad son mayores cuando se hace un pastoreo “alto”, pues este tipo de pastoreo favorece el rebrote.
Cuando se realiza pastoreo “bajo” o sobrepastoreo se puede obtener más producción en ese pastoreo determinado, pero se reduce la vida productiva de la pradera y el pastoreo siguiente se demora demasiado, debido a la lenta recuperación del pasto.
Los rendimientos de forraje son mejores cuando es mayor la altura de las plantas antes de iniciarse el pastoreo, pero cuando la altura es excesiva, generalmente se disminuye la calidad por sobre maduración de la parte baja de la planta.
3. El número de potreros para tener un pastoreo en rotación regulado depende de la especie y de la época (seca o húmeda). Se necesita mayor número de potreros cuando las especies son de crecimiento lento, o durante la época seca.
4. Las plantas que no quedan excesivamente defoliadas bajo un pastoreo intenso, pueden dar tan buenos resultados cuando se someten a un pastoreo continuo y vigilado, como cuando se pastorean en rotación.
El ganado en pastoreo selecciona y consume pastos que tienen una composición botánica y química diferente de la que el animal tiene disponible en la pastura. A esta habilidad del animal para seleccionar su dieta se le conoce con el nombre de selectividad.
¿Qué ocurre cuando una pastura está formada por varias especies?
En este caso el animal puede seleccionar aquellas que le son más gustosas y rechazar las que le son menos gustosas.
Cuando la pradera está constituida por una sola especie, puede seleccionar y consumir las partes de la planta más gustosas y nutritivas y rechazar las más maduras, los tejidos muertos y los tallos.
Esta capacidad del animal para seleccionar el forraje que consume constituye una desventaja en cualquier sistema de pastoreo, puesto que impide que se haga un consumo uniforme de la totalidad del forraje disponible.