Respuestas
El servicio doméstico, aquel trabajo que se ejerce en función del sostenimiento y
funciones propias de un hogar y que debe ejercerse en cualquier vivienda funcional, ha
evolucionado de forma paralela a otro tipo de relaciones laborales, pero pese a ello, ha
debido enfrentar grandes dificultades para ser reconocido como un contrato laboral y así,
expandir y conservar sus prerrogativas y derechos, por lo que hasta antes de la expedición
de la Ley 1595 de 2012, no contaba con todas las características propias de un contrato
laboral. Por ello, este trabajo explora los antecedentes históricos de esta relación
contractual, las falencias que lo han caracterizado a lo largo de la historia colombiana,
identificadas principalmente en los abusos y calificativos que han debido soportar las
personas que lo ejercen y las consideraciones de tipo legal y social que han enmarcado esta
forma de trabajo, varias de ellas legitimadoras del detrimento en los derechos de los
servidores domésticos, y que fueron determinantes para que la Oficina Internacional del
Trabajo llegara a pronunciarse sobre esta modalidad laboral y de esta forma, la legislación
nacional finalmente estipulara todas las garantías y derechos que, como cualquier otra
forma de relación de trabajo, deben cubrir a quien lo ejerce.