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Subrayar. Como todos sabemos, el subrayar lo más importante es una de las técnicas mas sencillas a la hora de estudiar. Aunque parezca una tontería ayuda enormemente a aclarar las ideas. En primer lugar, es necesario realizar una lectura comprensiva para tener una idea clara de qué trata el texto y, posteriormente, comenzar a subrayar. Es recomendable, además, hacerlo con distintos colores según nuestras preferencias y gustos.
Realizar tus propios apuntes. Realizar tus propios apuntes consiste, no sólo en resumir lo más destacable con nuestras palabras para recordarlo fácilmente, sino ir más allá del temario ofrecido por el profesor. Es decir, complementar nuestros apuntes con ensayos, enciclopedias o datos adicionales a través de búsquedas rigurosas.
Calendario de estudio. Para llevar una buena organización y ser constante es recomendable realizar un calendario que te permita visualizar todos los días de estudio de un vistazo, para visualizar de una forma clara el tiempo que se destinará a cada asignatura en función de su complejidad.
Mapas conceptuales. Al crear un mapa conceptual el estudiante realiza un esfuerzo separando lo importante de lo superfluo, y consigue así procesar y retener mejor la información. Gracias a Internet, hoy en día tenemos aplicaciones digitales que nos permiten crear mapas conceptuales online para tenerlos donde queramos y compartir con otros estudiantes.
Ejercicios casos prácticos. Un buen recurso para asimilar conceptos es la realización de casos prácticos a la vez que estudiamos teoría, sobre todo en asignaturas como matemáticas o derecho, es decir, aquellas que involucren problemas y/o números. Así podemos visualizar la teoría y comprender mejor su aplicación para la obtención de unos resultados satisfactorios.
Reglas Mnemotécnicas. Es una frase corta y fácil de recordar que ayuda a relacionar palabras. Consiste en asociar conceptos que tenemos que memorizar con otros que nos son más familiares. Normalmente se suelen utilizar para recordar listas o conjuntos.
Dibujos. Un buen método para estudiar es la realización de dibujos. Está demostrado que hay personas con una gran memoria visual que recuerdan mejor los conceptos cuando están asociados a imágenes.
Brainstorming. No todas las técnicas implican un trabajo individual. Algunos métodos se pueden realizar en grupo, como por ejemplo el brainstorming. Consiste en reunirse un determinado número de personas y realizar una lluvia de ideas sobre un tema específico. Puede ser una buena solución a la hora de resolver dudas ante un examen o realizar un trabajo en equipo.
Fichas de estudio. Este método es especialmente eficaz, sobre todo para asimilar y repasar conceptos y datos concretos como fechas, números o vocabulario. No consiste en apuntar todo, sino lo esencial que debamos recordar. Por ello, el primer paso es hacer una buena lectura comprensiva para saber cuáles son los puntos clave.
Realizar tus propios apuntes. Realizar tus propios apuntes consiste, no sólo en resumir lo más destacable con nuestras palabras para recordarlo fácilmente, sino ir más allá del temario ofrecido por el profesor. Es decir, complementar nuestros apuntes con ensayos, enciclopedias o datos adicionales a través de búsquedas rigurosas.
Calendario de estudio. Para llevar una buena organización y ser constante es recomendable realizar un calendario que te permita visualizar todos los días de estudio de un vistazo, para visualizar de una forma clara el tiempo que se destinará a cada asignatura en función de su complejidad.
Mapas conceptuales. Al crear un mapa conceptual el estudiante realiza un esfuerzo separando lo importante de lo superfluo, y consigue así procesar y retener mejor la información. Gracias a Internet, hoy en día tenemos aplicaciones digitales que nos permiten crear mapas conceptuales online para tenerlos donde queramos y compartir con otros estudiantes.
Ejercicios casos prácticos. Un buen recurso para asimilar conceptos es la realización de casos prácticos a la vez que estudiamos teoría, sobre todo en asignaturas como matemáticas o derecho, es decir, aquellas que involucren problemas y/o números. Así podemos visualizar la teoría y comprender mejor su aplicación para la obtención de unos resultados satisfactorios.
Reglas Mnemotécnicas. Es una frase corta y fácil de recordar que ayuda a relacionar palabras. Consiste en asociar conceptos que tenemos que memorizar con otros que nos son más familiares. Normalmente se suelen utilizar para recordar listas o conjuntos.
Dibujos. Un buen método para estudiar es la realización de dibujos. Está demostrado que hay personas con una gran memoria visual que recuerdan mejor los conceptos cuando están asociados a imágenes.
Brainstorming. No todas las técnicas implican un trabajo individual. Algunos métodos se pueden realizar en grupo, como por ejemplo el brainstorming. Consiste en reunirse un determinado número de personas y realizar una lluvia de ideas sobre un tema específico. Puede ser una buena solución a la hora de resolver dudas ante un examen o realizar un trabajo en equipo.
Fichas de estudio. Este método es especialmente eficaz, sobre todo para asimilar y repasar conceptos y datos concretos como fechas, números o vocabulario. No consiste en apuntar todo, sino lo esencial que debamos recordar. Por ello, el primer paso es hacer una buena lectura comprensiva para saber cuáles son los puntos clave.
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