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Matilda Wormwood es una niña encantadora y con buen genio, los padres de Matilda, Harry y Zinnia Wormwood son irresponsables ya que no se encargan de ella adecuadamente. Esto se produce porque estaban ocupados en su trabajo y en sus frívolas vidas, apenas notaban que tenían una hija.
Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta al poco tiempo de que es más inteligente que sus padres. Su padre Harry vende autos usados a precios injustos, su madre Zinnia va a jugar bingo y su hermano Michael va a la escuela, dejando a Matilda sola en la casa, a la edad de 4 años.
Su padre se niega a comprarle un libro, Matilda va a la biblioteca, pero su gusto por los libros perjudica la relación con su padre. Por ello Matilda hace varias bromas a su padre como teñir su pelo de negro a rubio reemplazando su aceite del cabello con peroxido, o pegarle el sombrero a la cabeza. Estas bromas molestan tanto al padre de Matilda que le rompe su libro de la bibloteca y la obliga a ver televisión con el resto de la familia, ella inintencionalmente hace que el televisor explote, esta es la primera señal de sus poderes telequineticos.
Al día siguiente Harry inscribe a Matilda a una escuela dirigida por Agatha Trunchbull. La directora, temida por todos, mete a los niños en un espantoso lugar al que llaman El Asfixiadero o los lanza por el aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo o porque no les caen bien. La intimidación es el mejor método para dar clases a su manera de ver, y declara sin rodeos que su idea de una escuela perfecta sería una en la que no hubiera niños.
Cuando Matilda comienza en la escuela, supera ampliamente a todos los demás. Su agradable maestra, la Señorita Jennifer Honey (Embeth Davidtz), pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la malvada directora, la señorita Trunchbull y los padres de Matilda, se niegan.
Mientras tanto, Matilda descubre que tiene poderes telequinéticos, un secreto que le confía sólo a la señorita Honey. Se entera de esta insólita habilidad cuando su mejor amiga, Lavanda, pone una salamandra en el vaso de agua de la señorita Trunchbull. Trunchbull acusa a Matilda de haberlo hecho, ésta se pone tan molesta que le vuelca encima el vaso con sus ojos.
La señorita Honey lleva a merendar a Matilda en su casa, una pequeña casa de campo y le explica cómo, después de la muerte de su padre, quedó al cuidado de su cuñada, la hermanastra de su esposa. Esta mujer convirtió su vida en una pesadilla.
Al poco tiempo, ambas entran en casa de la señorita Trunchbull sin que ésta se entere. La señorita Honey llevaba mucho tiempo sin entrar y allí pudo recordar su infancia mientras veía el antiguo retrato de su padre, la caja de chocolates de éste y su muñeca favorita, Lizzie. Su tía les sorprende pero consiguen escapar con un buen susto.
Cuando Matilda domina sus poderes, sale una noche sola y se dirige a la casa y, utilizando sus poderes para asustar a Trunchbull, recupera la muñeca de su profesora y dos chocolates, que le entregó al día siguiente. Sin embargo, una cinta de pelo roja se enreda en el seguro del auto de Trunchbull hace que la directora sepa que ella es la culpable.
Cuando Trunchbull examina la clase de la señorita Honey, Matilda usa sus poderes para escribir en la pizarra. Fingiendo ser el fantasma del padre de su maestra, Magnus, amenaza a Trunchbull con "acabare contigo, como tú lo hiciste conmigo" si no le da a la señorita Honey su dinero y la casa de su padre. Matilda utiliza todos sus poderes para "darle una lección" a la directora quien huye aterrorizada del colegio mientras decenas de niños le lanzan comida y Bruce Bogtrotter le ensucia la cara con chocolate ya que anteriormente ella le había forzado a comerse un enorme pastel de chocolate.
Él y sus compañeros estaban contentos por la huida de su horrible directora. Nunca más se supo nada sobre ella.
A partir de entonces, la señorita Honey se muda a la casa de su padre, se vuelve directora de la escuela y Matilda pasa a una clase mas avanzada.
Al final de la historia, los padres de Matilda deciden mudarse a Guam para escapar de la policía, pues se descubre que el padre de Matilda vendía autos en mal estado a precios muy elevados y compraba piezas de auto robadas. Matilda les dice que quiere que la señorita Honey la adopte y, sacando unas copias de papeles de adopción que logró sacar de la biblioteca, sus padres como primer gesto noble hacia su hija los firman y se van. Así Matilda y la señorita Honey obtienen lo que siempre han querido: Una Familia Amorosa. Y Matilda nunca volvió a utilizar sus poderes.
Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta al poco tiempo de que es más inteligente que sus padres. Su padre Harry vende autos usados a precios injustos, su madre Zinnia va a jugar bingo y su hermano Michael va a la escuela, dejando a Matilda sola en la casa, a la edad de 4 años.
Su padre se niega a comprarle un libro, Matilda va a la biblioteca, pero su gusto por los libros perjudica la relación con su padre. Por ello Matilda hace varias bromas a su padre como teñir su pelo de negro a rubio reemplazando su aceite del cabello con peroxido, o pegarle el sombrero a la cabeza. Estas bromas molestan tanto al padre de Matilda que le rompe su libro de la bibloteca y la obliga a ver televisión con el resto de la familia, ella inintencionalmente hace que el televisor explote, esta es la primera señal de sus poderes telequineticos.
Al día siguiente Harry inscribe a Matilda a una escuela dirigida por Agatha Trunchbull. La directora, temida por todos, mete a los niños en un espantoso lugar al que llaman El Asfixiadero o los lanza por el aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo o porque no les caen bien. La intimidación es el mejor método para dar clases a su manera de ver, y declara sin rodeos que su idea de una escuela perfecta sería una en la que no hubiera niños.
Cuando Matilda comienza en la escuela, supera ampliamente a todos los demás. Su agradable maestra, la Señorita Jennifer Honey (Embeth Davidtz), pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la malvada directora, la señorita Trunchbull y los padres de Matilda, se niegan.
Mientras tanto, Matilda descubre que tiene poderes telequinéticos, un secreto que le confía sólo a la señorita Honey. Se entera de esta insólita habilidad cuando su mejor amiga, Lavanda, pone una salamandra en el vaso de agua de la señorita Trunchbull. Trunchbull acusa a Matilda de haberlo hecho, ésta se pone tan molesta que le vuelca encima el vaso con sus ojos.
La señorita Honey lleva a merendar a Matilda en su casa, una pequeña casa de campo y le explica cómo, después de la muerte de su padre, quedó al cuidado de su cuñada, la hermanastra de su esposa. Esta mujer convirtió su vida en una pesadilla.
Al poco tiempo, ambas entran en casa de la señorita Trunchbull sin que ésta se entere. La señorita Honey llevaba mucho tiempo sin entrar y allí pudo recordar su infancia mientras veía el antiguo retrato de su padre, la caja de chocolates de éste y su muñeca favorita, Lizzie. Su tía les sorprende pero consiguen escapar con un buen susto.
Cuando Matilda domina sus poderes, sale una noche sola y se dirige a la casa y, utilizando sus poderes para asustar a Trunchbull, recupera la muñeca de su profesora y dos chocolates, que le entregó al día siguiente. Sin embargo, una cinta de pelo roja se enreda en el seguro del auto de Trunchbull hace que la directora sepa que ella es la culpable.
Cuando Trunchbull examina la clase de la señorita Honey, Matilda usa sus poderes para escribir en la pizarra. Fingiendo ser el fantasma del padre de su maestra, Magnus, amenaza a Trunchbull con "acabare contigo, como tú lo hiciste conmigo" si no le da a la señorita Honey su dinero y la casa de su padre. Matilda utiliza todos sus poderes para "darle una lección" a la directora quien huye aterrorizada del colegio mientras decenas de niños le lanzan comida y Bruce Bogtrotter le ensucia la cara con chocolate ya que anteriormente ella le había forzado a comerse un enorme pastel de chocolate.
Él y sus compañeros estaban contentos por la huida de su horrible directora. Nunca más se supo nada sobre ella.
A partir de entonces, la señorita Honey se muda a la casa de su padre, se vuelve directora de la escuela y Matilda pasa a una clase mas avanzada.
Al final de la historia, los padres de Matilda deciden mudarse a Guam para escapar de la policía, pues se descubre que el padre de Matilda vendía autos en mal estado a precios muy elevados y compraba piezas de auto robadas. Matilda les dice que quiere que la señorita Honey la adopte y, sacando unas copias de papeles de adopción que logró sacar de la biblioteca, sus padres como primer gesto noble hacia su hija los firman y se van. Así Matilda y la señorita Honey obtienen lo que siempre han querido: Una Familia Amorosa. Y Matilda nunca volvió a utilizar sus poderes.
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Matilda era una nena inteligente que sus padres maltrataban y no le prestaban atención. Ella quería ir a la escuela, pero sus papás no le dejaban. Su papá estafaba a la gente con autos, la directora Tronchatoro una de sus clientes tenia una escuela y Matilda logro comenzar a ir a la escuela por el padre. A la directora Tronchatoro le encantaba castigar a los estudiantes, a medida que pasa el tiempo Matilda se da cuenta que tiene un poder para mover las cosas con la mirada y gracias a eso logra hechar a la directora, la maestra Miel, la única que la trataba bien, además de sus compañeros se vuelve la nueva directora y adopta a Matilda.
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